Calendario profesional: la transición que no cesa

sábado, 31 de enero de 2009

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Arueda.com

El ciclismo vive en transición desde hace algo más de seis años, cuando el saliente Hein Verbruggen decidió dejar como herencia a su sucesor Pat McQuaid la hoja de ruta hacia un ciclismo moderno. Se llamaba UCI Pro Tour,y establecía la creación de una liga mundial donde los veinte mejores equipos del mundo, con los mejores corredores del mundo, lucharían por la victoria en las mejores carreras del mundo.


El sistema, sin embargo, no resultó ser tan “mejor del mundo” como se planteaba. Las restricciones para las estructuras ciclistas que vivieran fuera del circuito de la élite mundial eran excesivas: los equipos de segundo nivel no podían prácticamente correr en las granes carreras, mientras que las competiciones no-Pro Tour veían cómo los mejores equipos renunciarían a participar en ellas dado lo cargado del calendario. Se ahogaba de esta manera a la base del ciclismo profesional.

No sólo hubo motivos deportivos para acabar con el UCI Pro Tour. También aparecieron intereses económicos, pleitos entre los organizadores de carreras involucrados en el Pro Tour y la propia UCI. Además, por otra parte los equipos de la máxima categoría se quejaban de la obligación de correr en demasiados frentes, de la incompatibilidad entre el calendario tradicional y el mundial. El sistema estaba, en definitiva, condenado a desaparecer.

Esta desaparición aconteció en la práctica el año pasado, cuando los grandes organizadores desafiaron a la UCI invitando a sus carreras a quienes creyeron conveniente y no a los estipulados por el circuito Pro Tour. Esto provocó un cisma insalvable que provocó la muerte del sistema y la necesidad de un pacto para promulgar uno nuevo. Así se perpetró la desaparición también en la teoría del UCI Pro Tour, dando lugar a una época de transición dentro de la sempiterna inestabilidad heredada de los quizá megalómanos sueños de Verbruggen, y la creación de una nueva organización para el ciclismo profesional.

El nuevo sistema tiene por bandera una máxima categoría que recibe el nombre, seguramente provisional, de Calendario Mundial. Engloba las mejores carreras del mundo, divididas en dos categorías: UCI Pro Tour, para las adheridas a dicho antiguo proyecto, e Histórico, para aquellas que decidieron quedarse fuera de él pero poseen prestigio como para estar dentro, tales como las tres grandes vueltas y cuatro de los cinco Monumentos.

Por debajo de este Calendario Mundial está el Continental, dividido a su vez en .2 (carreras a medio camino entre lo profesional y lo amateur, como el Circuito Montañés), .1 (carreras profesionales de menor prestigio, como la Vuelta a Valencia) y .HC (carreras de cierto prestigio, insuficiente para estar en la máxima categoría pero excesivo para estar en el mismo saco de las .1, como la Vuelta a Burgos).

En lo referente a los equipos, hay tres divisiones: Continental, Profesional y ProTour. La Continental equivaldría a la Tercera División, con estructuras cuyo grado de profesionalismo depende de las condiciones establecidas por la Federación del país. Así, mientras en España una escuadra continental tiene casi las mismas obligaciones que una profesional, en Alemania es prácticamente un equipo amateur.

La categoría Profesional es una especie de Segunda División, con estructuras que deben cumplir casi los mismos requisitos que los ProTour pero, en cambio, tienen un presupuesto menor, siendo el mínimo de un millón de euros. No pueden correr en carreras .2, pero a cambio pueden tomar parte en el Calendario Mundial... siempre y cuando cuenten con el pasaporte biológico, una suerte de sistema antidopaje auspiciado por la UCI que supone alrededor de 120.000 euros de coste para la escuadra.

Por último, la categoría Pro Tour es la reina del ciclismo, una Primera División donde el presupuesto mínimo es de 4.800.000 € y las tasas estratosféricas. A cambio, los dieciocho equipos que poseen este estatus tienen el derecho pero no la obligación de correr el Calendario Histórico, y la obligación de hacer lo propio en el Pro Tour.

El año que viene la cosa cambiará. Serán 17 ó 18 los equipos que formen parte de la máxima categoría y reciban invitaciones directas a participar en las grandes carreras, dependiendo el rango de las escuadras de sus resultados deportivos este año 2009. Sin embargo, todo está aún por definir del todo. Como muchas cosas en este ciclismo.

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