¿Cuál será el papel de los "regresos"?

viernes, 15 de mayo de 2009

12 de Mayo, Arueda.com

Dos de las grandes figuras de este Giro son, sin duda alguna, Ivan Basso y Lance Armstrong. Ambos han vuelto este 2009 al máximo nivel competitivo, del que estuvieron apartados por motivos diferentes, y han centrado su temporada en conseguir la victoria en la 'corsa rosa'.


Lance Armstrong se enroló en Astaná para volver de su retiro, consumado en julio de 2005 después de ganar la impresionante cifra de siete Tour de Francia consecutivos. Debutó en el Tour Down Under, para tomar la salida después en California, San Remo, Castilla-León y la pachanga del Tour de Gila. En todas estas carreras el tejano ha demostrado haber perdido bastante del nivel que poseía antes de su retirada en 2005. Si bien aún demuestra combatividad y orgullo personal, se le ve bastante “corto” en las subidas y falto de chispa a la hora de rodar en cabeza de pelotón. Siempre comparando, claro está, con el Armstrong de hace cuatro años; sus prestaciones serían muy buenas de darse en las piernas de cualquier ciclista de nivel medio.

Sus dos principales piedras de toque esta temporada se han saldado con un anónimo 125º puesto en Milán – San Remo, donde se descolgó en la Cipressa, y un 7º lugar aderezado con bastante presencia en carrera en la Vuelta a California. No son señales positivas si el objetivo es llevarse la 'maglia rosa'. El desaliento es aún mayor si se tiene en cuenta su caída en la primera etapa de la Vuelta a Castilla-León. Una fractura de clavícula a mes y medio del cénit de tu estado de forma que podría echar a perder la preparación de cualquiera. Sin embargo, Lance Armstrong está hecho de otra pasta y así lo demostró en el semiprofesional Tour de Gila y en los primeros compases de este Giro.

Las dudas sobre la competitividad de Armstrong, por otra parte, quizá no estén al final sino al principio. En los porqué de su vuelta. En si se ha montado en la bicicleta para correr o para repopularizarse y proseguir su labora en la lucha contra el cáncer. También en si a las autoridades les ha agradado el 'comeback' (como lo llaman los angloparlantes) por la mediatización subsiguiente o si por el contrario les ha molestado y por ello le fríen a controles antidopaje. Se da a entender que a los grandes jefes no deseaban su regreso. Y se percibe que la vuelta al profesionalismo no tiene objetivo competitivo para Armstrong...

… Al contrario que para Ivan Basso. El corredor italiano comparte con el tejano la molestia provocada a algunas instancias del ciclismo por su regreso a la alta competición, este sí con la vista puesta en lo deportivo, en demostrar que todos sus éxitos anteriores a 2006 no tienen por qué estar bajo sospecha de dopaje. Que fueron fruto de su tremenda clase.

Para ello firmó en abril del año pasado, cuando le quedaban aún cinco meses para cumplir su sanción de veinticuatro, con Liquigas, posiblemente el mejor equipo italiano de la actualidad. Para ello han puesto a su disposición una alineación de gregarios contrastados, de la cual se ha quedado fuera incluso un velocista de campanillas como Bennati por no estar dispuesto a sacrificarse por Basso. Para ello, también, lleva dos años y medio preparándose el varesino...

Y es que Ivan Basso lleva con la mente puesta en este Giro de Italia, Giro del Centenario, desde el mismo día que le sancionaron. Constante, estajanovista, ha recorrido cada jornada 200 kilómetros y dado periódicamente cumplida información de ello a través de la Gazzeta dello Sport. Se ha mantenido en forma. No en vano, en su primera carrera tras la sanción (Copa Japón, Octubre de 2008) fue tercero ante lo más granado del pelotón italiano.

Ya en 2009 ha mostrado un buen golpe de pedal en la Vuelta a San Luis (mes de Enero en Argentina, fue quinto) y en Tirreno – Adriático, una cita de alto nivel donde consiguió un excelente quinto lugar. Su última demostración de fuerza ha sido el Giro del Trentino, cuya general se adjudicó después de ser protagonista en casi todas las etapas.

No caben dudas: Basso llega casi en la mejor forma física posible al Giro. Armstrong... no tanto. El transalpino seguramente luche hasta el final por el 'rosa', y parte con muchas opciones de salir victorioso; el americano, tal vez, se dedique más al espectáculo y la intimidación para dejar a su coequipier Levi Leipheimer en una posición inmejorable como tapado.

De cualquier modo, la respuesta a este interrogante y los otros dos planteados hace unos días ya se está dando. Comenzó el Giro, el Giro del Centenario; y promete grandes emociones. No como nunca, sino como siempre.

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