A todo esto...

lunes, 26 de abril de 2010

... este blog ha sido abandonado y trasladado a Espíritu Gregario ;)

¿Qué problema hay entre equipos y organizadores?

lunes, 21 de diciembre de 2009

21 de Diciembre, Arueda.com

En el deporte, como en el teatro, los bastidores y tramoyas suelen ser más grandes que el escenario. El gran público sólo ve esa palestra donde los actores representan la obra y, de hecho, personifica al teatro a esos actores. La realidad es que quienes realmente escriben la obra y lo disponen todo para su ejecución están detrás, en la sombra. Sus movimientos en la oscuridad condicionan por completo qué sucede en la luz.

Hace unas semanas, saltaba la noticia de que las escuadras profesionales españolas no tomarían la salida en las Vueltas a Andalucía y Murcia. Las explicaciones, parcas, se limitaban a que los organizadores de las citadas carreras no iban a cumplir el Convenio AEOCC y sí el Convenio UCI; y, en esas condiciones, los equipos no estaban dispuestos a participar. Pero, todo esto... ¿qué significa?

Para resolver esta pregunta, en Arueda nos pusimos en contacto con Joaquín Cuevas, director general de Deporinter y organizador de la Vuelta a Andalucía; Alfonso Galilea, director deportivo de Caisse d'Épargne y presidente de la ECP (asociación de Equipos Ciclistas Profesionales españoles); y Julián Eraso, antiguo organizador de la ahora desaparecida Euskal Bizikleta y máximo representante de AEOCC (Asociación Española de Organizadores de Carreras Ciclistas). Los tres tuvieron a bien atendernos en distintas circunstancias, y antes de exponer el resultado de nuestras pesquisas quisiéramos reiterarles nuestro agradecimiento.

Empezando por el principio, conviene explicar que las organizaciones de las carreras pagan un determinado dinero a los equipos a cambio de su participación en las mismas. Para fijar la cantidad de dinero a percibir por los equipos se recurre a convenios, acuerdos vinculantes entre las partes implicadas, en este caso escuadras y organizadores. En el concierto internacional, la pauta la marca el Convenio UCI, que establece unas condiciones económicas mínimas a cumplir en todo el mundo. En España, tal y como sucede en casi todos los ámbitos con un mínimo aire burocrático, nos regimos por una norma propia y distinta. En este caso con cierta razón de ser, por cuanto en el momento de su creación aún no existía la norma internacional.


"En los años 70, cuando apenas había equipos profesionales en España, resultaba muy complicado completar la participación de las carreras. Con objeto de ayudar a los equipos a salir a las carreteras y de ayudarnos a nosotros mismos a reunir una participación decente, los organizadores decidimos crear un 'forfait' y ofrecer una cierta cantidad de dinero a todas las escuadras españolas a cambio de venir a nuestras carreras", explica Joaquín Cuevas. Julián Eraso, por su parte, apunta: "El Convenio AEOCC se ha venido renovando por tradición y por venir bien a la mayoría de los organizadores. Es complicado asegurarse la presencia de los conjuntos españoles en todas las carreras, especialmente a mitad de temporada cuando el calendario está más cargado, y esta era una buena vía para ello". "A todos nos interesaba, era más fácil para las estructuras salir a las carreteras y para nosotros reunir una buena participación", remacha Cuevas.

Sin embargo, en los últimos tiempos ese Convenio AEOCC que regía las condiciones económicas para los equipos españoles empezó a vulnerarse. Según Cuevas, "llegó un punto en que los conjuntos españoles empezaban a faltar carreras, alegando tener otros compromisos. Eso no puede ser, más cuando les estás pagando una suma superior a la que das a los extranjeros". Con este pretexto, ya el año pasado los organizadores de las Vueltas a Andalucía y Murcia decidieron abandonar el Convenio AEOCC y ceñirse a los mínimos establecidos por la UCI. Alegaban, además, que era un convenio de libre adhesión y otras carreras españolas, como las ProTour ó la Challenge de Mallorca, no se incluían en él.

"Eso es falso", dice Alfonso Galilea. "Un convenio obliga a dos partes, en este a todos los miembros de AEOCC y ECP; en el momento en que es de libre adhesión, deja de ser convenio". Aquí, Eraso puntualiza: "se planteó la posibilidad de que fuera de libre adhesión para los organizadores; pero en ese caso también lo sería para los equipos y dejaría de ser tan beneficioso". Y Cuevas contradice a ambos: "en la Asamblea de la AEOCC sí que se planteó la libre adhesión y, de hecho, nosotros [Andalucía y Murcia] no nos adherimos. Nuestros propios compañeros de AEOCC dijeron que no había ningún problema con ello. Y es que si lo hubiera, el Convenio sería canalizado, una coacción en toda regla".


Galilea continúa con su réplica: "Sí, hay carreras españolas fuera del Convenio AEOCC: son las ProTour [Vuelta al País Vasco, Volta a Catalunya, Clásica de San Sebastián y Vuelta a España], que se rigen por una normativa de la UCI que resulta mucho más gravosa para ellos. Pero la Challenge de Mallorca sí está contemplada en el Convenio; concretamente en el artículo 3, por sus condiciones geográficas especiales. En su día llegamos a una sinergia que beneficiaba a todo el ciclismo español. Si no la quieren respetar, que no lo hagan; pero que no manipulen la realidad con afirmaciones falsas".

En 2009, los equipos españoles aceptaron las condiciones UCI y tomaron la salida tanto en Andalucía como en Murcia, según ellos por falta de tiempo para encontrar un calendario alternativo. Este año, sin embargo, no será así. "No sería justo para con el resto de organizadores españoles que fuéramos a correr sus carreras con otras condiciones", declara Galilea.

Es en este punto cuando cabe preguntarse por qué esas condiciones son buenas para unos y no para otros. Es Julián Eraso quien nos da la mejor explicación. "No les favorece económicamente. Están en un punto muy ventajoso, tanto de calendario como geográfico. Todos los equipos quieren correr en Andalucía y Murcia. Están dispuestos a aceptar el Convenio UCI, que fija unas cifras para las carreras de cinco días de 2000 € y gastos pagados para cada equipo; el Convenio AEOCC marca 9000 € brutos para cada escuadra, que debe extraer de ahí todos sus gastos. Y, teniendo en cuenta que en febrero y marzo [cuando se disputan Andalucía y Murcia] los hoteles están en temporada baja, claramente les viene mejor el Convenio UCI".

La ausencia de todos los equipos profesionales españoles (excepto Andalucía, que correrá por su compromiso geográfico, político y económico) en su carrera parece preocupar poco a Joaquín Cuevas. "Desde el mismo momento en que rechazaron participar con las Condiciones UCI, nos pusimos en marcha para contratar equipos extranjeros. Tenemos la participación cerrada, y ésta incluye por ejemplo a Freire y los hermanos Schleck. Los equipos españoles irán a competir al extranjero y, para reclamar el Convenio AEOCC, competirán el extranjero cobrando el UCI y teniendo que pagar de su bolsillo los gastos de viaje. ¿No sería mejor correr Andalucía, Almería y Murcia seguidas, sin apenas desembolso en viajes?". razona. "Los conjuntos españoles han tirado un órdago y les ha salido el tiro por la culata", remacha.

"No se trata de un órdago, el ciclismo no está para órdagos. Estamos en una situación delicada y es muy triste haber llegado a este punto. No participaremos en sus carreras únicamente por coherencia y respeto al resto de componentes de AEOCC. Con todos los organizadores hemos estado reunidos y llevado a término las negociaciones plácidamente", replica Galilea. Eraso viene a corroborar esto: "El Convenio ya está negociado, de hecho el acto de firma iba a ser hoy, pero no hemos creído conveniente distraer la atención de lo que ya de por sí es un acontecimiento del ciclismo [la entrevista tuvo lugar en la Presentación de la Vuelta a España el pasado Miércoles 16]". En principio, según Galilea, "el Convenio se firmará el miércoles y acto seguido ambas asociaciones enviaremos un comunicado para aclarar los malentendidos que han habido y las declaraciones en cierta forma malintencionadas por parte de los organizadores de Andalucía y Murcia".

Por otro lado, Cuevas continúa legitimándose en su decisión de pagar únicamente el Convenio UCI: "La ausencia de los equipos españoles perjudica al aficionado, pero sólo hasta cierto punto. Él quiere ver a los mejores ciclistas españoles y, realmente, no iban a venir aunque sí estuvieran sus equipos. Y en realidad, para la publicidad, los equipos extranjeros resultan ser más rentables. El año pasado tuvimos un 43% de audiencia televisiva en la parte flamenca de Bélgica. Con estos condicionantes, me interesa traer al Quick Step que al Caisse d'Épargne sin ninguna figura".

La réplica de Galilea es contundente: "Es obvio que todos los organizadores quieren que llevemos a Valverde a su carrera, pero resulta imposible; hay una planificación deportiva que hay que respetar por encima de todo. Y, si es así y les interesa más traer a equipos extranjeros, que lo hagan. Que no inviten a ningún español. Me parece triste que se agarren a esa razón cuando, a la vez, circulan rumores de que estos organizadores ni siquiera cumplen las Condiciones UCI y traen a los equipos casi gratuitamente y como haciéndoles un favor porque en esa época del año son la mejor opción". Cuevas, por su parte, le contradice: "Nosotros cumplimos el mínimo UCI. Con los españoles desde 2009 y con los extranjeros desde siempre. ¿Cómo no vamos a hacerlo?"

Para cerrar el debate, nada mejor que dos citas que dan una lección acerca de este y cualquier conflicto. "Hasta ahora no hemos querido entrar al trapo porque no considerábamos que fuera el momento para empezar un fuego cruzado", afirma Galilea. Curiosamente, al otro lado de las trincheras donde se desarrolla ese "fuego cruzado", Cuevas declara algo parecido: "Yo no he dicho nada hasta que los equipos no han dicho algo en público". Ambas partes consideran al otro iniciador del problema. "Parece que nosotros fuéramos los malos", dice Cuevas con indignación. No es cierto, pero tampoco es verdad que sean los buenos. En realidad, aquí sólo hay dos partes con sus respectivos argumentos legítimos que intentan hacer valer ante la otra. Para lo que no debería haber lugar es para la tensión ó el desacuerdo.

Julián Eraso pretende poner colofón al asunto: "Que el Convenio AEOCC sea perjudicial para los organizadores sólo está demostrado para los casos de Andalucía y Murcia; para el resto, no es así. Yo he intentado acercar posturas entre todas las partes, pero no ha habido manera. El Convenio se firmará el próximo Miércoles y tendrá validez hasta 2010. En 2011 quizá el Convenio caiga de maduro y no quede otra que dar lugar a la negociación libre". Y, por último, lanza una pequeña reflexión: "Cuando yo organizaba la Euskal Bizikleta, sin dificultades económicas irresolubles, tuvimos problemas de participación y acabamos por echar el cierre. Ahora mismo tienen más peso negociando los equipos que las carreras, y éstas van desapareciendo año a año".

Seguramente sería preferible, para todo el ciclismo español, rescatar la "sinergia" de que hablaba Galilea. Las carreras se asegurarían la presencia de los equipos, y estos tendrían calendario para salir a las carreteras con regularidad. Pero para ello todas las partes deberían entenderse. Y eso, ahora mismo, parece difícil.

La Vuelta sigue innovando

miércoles, 16 de diciembre de 2009

17 de Diciembre, Arueda.com

Hoy ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Sevilla la presentación recorrido de la 65ª edición de la Vuelta a España, que se disputará en los días del 28 de Agosto al 19 de Septiembre de 2010. La ruta está diseñada sin duda pensando en los escaladores. Para muestra, un dato: serán seis las llegadas en alto y sólo dos las contrarrelojes.
Los exiguos sesenta kilómetros contra el crono de la próxima Vuelta estarán repartidos en dos raciones. La primera son los quince kilómetros de la novedosa crono por equipos nocturna que dará inicio a la carrera en Sevilla; la segunda, cuarenta y cinco intensos kilómetros en modalidad individual tras un día de descanso en Peñafiel. Serán la 17ª etapa y, a buen seguro, acabarán de definir la general.
Pero, si algo va a ser definitivo y definitorio en esta Vuelta será la montaña. Los seis finales en alto marcarán el destino de una Vuelta con acento escalador. Los fuegos de artificio de las pendientes iniciarán en la 8ª etapa, con la clásica llegada a Xorret de Catí, y continuarán tres jornadas después con un perfil unipuerto y final en el Col de Pal: casi treinta kilómetros de ascenso continuo. La traca, sin embargo, llegará en las etapas 14, 15 y 16. Éstas conforman un tríptico temible por la Cornisa Cantábrica, con finales en el rescatado Peña Cabarga (donde no se llega desde 1979, con victoria de Zoetmelk), Lagos de Covadonga y el novedosísimo Cotobello, que vendrá precedido de dos 'primeras' de impresión como San Lorenzo y la Cobertoria. El fin de fiesta será la penúltima jornada, con llegada a la Bola del Mundo; o lo que es lo mismo, Navacerrada con un tramo extra inédito de gran pendiente y carretera de hormigón.
Las grandes novedades del recorrido han sido, sin duda, la CRE nocturna y los puertos inéditos. Entre estos destacan, amén de los mencionados Cotobello y Bola del Mundo, el sobrecogedor Rat Penat, santuario cicloturista catalán de corto kilometraje y enorme pendiente. Otra tendencia destacable en el diseño de esta Vuelta a España es la inclinación por los finales de etapa nerviosos, con pequeños repechos y emboscadas que obligarán a los favoritos a meterse en la pelea si no quieren quedar eliminados.
En general, el recorrido de la Vuelta deja un buen sabor de boca tanto a los componentes del mundillo ciclista como a los aficionados. Sólo se echan en falta más kilómetros contrarreloj y, en una época donde se reclama la humanización del ciclismo, una menor acumulación de esfuerzos. Rara vez conseguirá Unipublic la satisfacción unánime de todo el gremio del ciclismo; pero lo que no cabe duda es de que ha conseguido innovar, tal y como viene sucediendo desde la asunción del cargo de director por parte de Javier Guillén.

Declaraciones de los protagonistas


Alejandro Valverde Sin duda alguna, la gran sorpresa del recorrido es la Bola del Mundo, aunque seguramente la carrera ya llegará decidida a su disputa. Creo que la montaña está bien repartida y el recorrido me viene bien, pero seguro que la sucesión de los tres finales en alto en la Cornisa Cantábrica y la crono se hará muy dura. Mi presencia en la carrera no está descartada, de hecho la idea del equipo es que esté ahí. Si voy, intentaré aprovechar mis oportunidades para la victoria en etapas nerviosas, pero también conservaré un poco porque me he demostrado que es la manera de triunfar en la general.
Alberto Contador El recorrido es propicio para mí, y por tanto me hace plantearme mi participación. De todas maneras, no me quiero cargar de presión para con la Vuelta, ni tener el compromiso de estar en la salida como estandarte del ciclismo español. Me gustaría que hubiera en la ruta alguna crono más. Creo que las etapas decisivas serán los tres finales en alto y la crono consecutivos. Respecto a la Bola del Mundo, la gran dificultad será el firme de hormigón; preferiría que asfaltaran la subida.
Samuel Sánchez Casi todas las etapas tienen algo de dureza, no podremos despistarnos nunca porque el recorrido está plagado de encerronas. La jornada de Cotobello, con Cobertoria y San Lorenzo antes, es casi una etapa Tour donde se definirá la Vuelta. También la CRI de Peñafiel marcará muchas diferencias, más aún después del día de descanso; de aquí saldrá decidida la carrera. No descarto aún tomar parte en la Vuelta. Sólo tengo decidido mi calendario hasta el Tour de Francia, y la posibilidad de correr varios días en mi casa con una etapa mítica -Lagos- y otra inédita -Cotobello- me anima a competir aquí. Eso sí: si vengo a la Vuelta, vendré a por lo máximo.
Ezequiel Mosquera El recorrido me beneficia al ser para escaladores, aunque mis opciones dependen en gran parte de la participación que haya. Lo que más me ha sorprendido es Peña Cabarga y Rat Penat, pero la etapa reina será la de Cotobello. El espectáculo estará en la Bola del Mundo; sin embargo, allí la carrera llegará ya decidida.
Vladimir Karpets Es un recorrido distinto, más duro. No creo que se adapte a mis características, subidas tan empinadas como la Bola del Mundo no son buenas para mí. Aún así, vendré a la Vuelta como jefe de filas de Katusha e intentaré estar en la lucha por la general.