Euskaltel: Cuando todos reman en la misma dirección

martes, 30 de diciembre de 2008

30 de Diciembre, Arueda.com

Euskaltel ha sido el equipo que más ha evolucionado en los últimos cuatro años en el pelotón español, a pesar de que los datos no acaben de reflejarlo. La escuadra gestionada en los despachos por Miguel Madariaga ha pasado en poco tiempo de reflejar el carácter de Julián Gorospe, aquel corredor brillante a ratos que dejaba la sensación de falta de experiencia incluso en los últimos años de su carrera, a ser un espejo de aquel Igor González de Galdeano tozudo y robusto que mantenía el rendimiento máximo aconsejable mientras aguantaran sus piernas y su corazón.


No sólo ha sido un cambio de métodos preparatorios, que también, sino una permuta de actitudes. En el primer campo, se han racionalizado los calendarios: el ciclista corre pruebas que se adaptan a sus características, perdiéndose un poco el dogma de que “compiten los que más en forma estén”, algo que mermaba al esforzado de la ruta que perdía chispa e incluso motivación. En el segundo apartado, Igor Galdeano impuso un orden en el barco de Euskaltel. Aquello que era el ejército de Pancho Villa según algunos cronistas, aquello donde no se observaba trabajo de equipo, se arregló en base a una filosofía de cerrar filas en torno a un objetivo requiera lo que requiriese el mismo.

Se cumplen ya cuatro años desde que Igor tomara el mando del barco, se nota en la carretera aunque los resultados no acaben de dar la razón. Para el recuerdo queda aquel magnífico Tour'07, o esta última Vuelta a España donde Igor Antón fue llevado en volandas por sus compañeros (aspirando a todo) hasta que una caída desbarató las ambiciones de un equipo, de unos corredores que reconocían en la prensa estar huérfanos sin un objetivo, lejos de encerrarse en aquel conformismo y casi egoísmo pretérito.

Esa línea, ese barco donde todos reman en la misma dirección, se intentará seguir este año. Para ello, se ha prescindido de seis hombres que seguramente no han rendido lo esperado. Beñat Albizuri (lanzador aceptable al que tal vez le faltó motor para correr en Euskaltel), Lander Aperribay, Jon Bru (buen ciclista que no se encontró cómodo en un equipo grande), y Antxón Luengo dejan Euskaltel camino del retiro profesional. Dioni Galparsoro, ciclista de gran calidad pero poca cabeza, ficha por Conténtpolis-Ampo, donde demostrará ser muy válido para el ciclismo una vez se encuentre en un entorno de menor presión y junto a uno de sus mentores, Óscar Guerrero.

Capítulo aparte merece la baja de Haimar Zubeldia, posiblemente una representación viva del antiguo carácter imperante en el equipo. Ha vivido un tanto acomodado, sabiéndose líder indiscutible en aquellas carreras que tomase por objetivos; no ha sacado provecho de su clase, que si bien no es fabulosa sí es suficiente para entrar entre los cinco primeros de Tour o Vuelta. Emigra al Astaná de Contador, donde deberá plegarse ante otros ciclistas mejores que él y trabajar, asumiendo un rol que lleva mucho tiempo sin desempeñar y al que tal vez le cueste adaptarse.

En cuanto a las altas, serán tres incorporaciones hechas con lógica. Suben dos corredores del filial continental de Euskaltel, ese prolífico Orbea que se gana con sus frutos la continuidad en las carreteras y ratifica el acierto de la Fundación Euskadi de disponer un equipo puente donde pulir las joyas de la cantera vasca antes de dar el gran salto al Pro Tour.

El primero de estos dos promocionados de Orbea es Mikel Nieve, que casi desde Junio ya se sabía ascendido y ha seguido rindiendo a buen nivel. El navarro es un todoterreno, rodador aceptable que encuentra su mejor hábitat cuando la carretera pica hacia arriba y que tiene en la punta de velocidad su principal defecto. A sus 24 años tiene mucho margen de progresión, pudiendo llegar a ser un ciclista bastante importante en un futuro. Por el momento, esta temporada ha demostrado sus cualidades con puestos destacables para un neo en carreras como la Klásika Primavera (12º), GP Miguel Indurain (14º), Euskal Bizikleta (12º) ó Vuelta a Madrid (14º)

El segundo, llegado al equipo naranja a mediados de octubre para cumplir la normativa UCI que establece el mínimo de corredores por equipo Pro Tour en 23, es el alavés Sergio De Lis. Se trata de un rodador potente, buen pistard en su día, que da lo mejor de sí mismo en las contrarrelojes, con lo que cubre un perfil poco habitual en Euskaltel. Con Orbea, y a sus 22 años, ha sido líder dos etapas en el Circuito Montañés (para algunos expertos, la mejor prueba amateur de España).

El otro fichaje es el navarro Pablo Urtasun, que debutara en profesionales de mano de Óscar Guerrero en el desaparecido Kaiku y que estas dos últimas temporadas corriera en el Liberty portugués. Urtasun es un sprinter potente, algo brusco y reciclado en los últimos tiempos al rol de lanzador de dos velocistas de mayor cartel: el ídolo portugués Cándido Barbosa y el emergente Manuel Cardoso. Su cometido en Euskaltel será precisamente el de lanzador de Koldo Fernández de Larrea. A buen seguro realizará una labor más que digna.


Merece la pena partir de estas últimas altas para comentar la que puede ser dirección deportiva que tome Euskaltel la temporada que viene. Se ha reforzado el último punto débil del equipo, los rodadores; se ha rodeado al 'pichichi' del equipo, Koldo Fernández de Larrea (seis de las ocho victorias del año pasado corrieron a su cargo), un hombre al que sólo le faltaba un coequipier de garantías para poder dar el gran salto de calidad y enfrentarse a los mejores sprinters del mundo en igualdad de condiciones. Aparte, es presumible que el equipo girará en torno a un Samuel Sánchez que preparará con mimo las clásicas de primavera y la Vuelta a España, donde irá a por la victoria final. Para el Tour, serán Mikel Astarloza e Igor Antón quienes llevarán los galones.

Por otra parte, es de esperar que ciertos hombres del equipo den un paso al frente e incluso estrenen su palmarés. El potentísimo Markel Irízar, que rozara la victoria en el prólogo de la París-Niza, y su compañero de hornada Gorka Verdugo, no deberían resignarse a ser meros hombres de equipo y podrían jugar sus propias bazas en algunas pruebas menores. Combativos como Alan y Rubén Pérez son candidatos claros a la victoria en escapadas que lleguen a meta, dado que han adquirido la experiencia suficiente como para poder rematar sus cabalgadas con éxito. Por último, es exigible un mayor rendimiento de Iñigo Landaluze, completísimo aunque algo gris este año; y de Iván Velasco, que puede ser un corredor importante para el futuro si pierde el miedo a dejarse ver en cabeza.

No faltan mimbres en Euskaltel para hacer una buena temporada 2009. Es indudable que un equipo con un mercado tan limitado jamás podrá competir con las mejores estructuras del mundo en verdadera igualdad de condiciones. Sin embargo, sí que se pueden mejorar los resultados que se vienen cosechando de un tiempo a esta parte, algo pobres si comparamos los datos con los de otras escuadras Pro Tour. Y para esto hace falta tener un objetivo claro y, entonces.... unir fuerzas para conseguirlo. Remar todos juntos hacia el mismo horizonte.

Buenos profesionales sin equipo (y II)

sábado, 27 de diciembre de 2008

Segunda parte: cinco [más uno] nombres jóvenes
Arueda.com

Continuamos con el reportaje sobre los buenos ciclistas sin equipo que hay en España, centrándonos esta vez en los jóvenes.


Raúl Alarcón (1986, Alicante) A sus 22 años ya ha reunido experiencia durante dos temporadas completando el exigente calendario Pro Tour que le planteaban en Saunier Duval. En él, ha demostrado muchísima fortaleza (apenas siete retiradas en cien días de competición, coeficiente muy bueno para un sub 23) y ciertas cualidades como rodador. No en vano, ha sido capaz de terminar dos París-Roubaix, algo de lo que no pueden presumir muchos ciclistas españoles. Por lo pronto, y en espera de una oferta parra continuar en la categoría reina del ciclismo, se ha recalificado con el Comunidad Valenciana amateur.

Francisco Javier Etxarri (1986, Navarra) Como Alarcón, lleva dos temporadas en el profesionalismo; sin embargo, ha completado un calendario mucho más suave, lo cual se nota en los resultados. Tras un primer año de adaptación en el difunto Grupo Nicolás Mateos de José Luis de Santos, esta última estación ha corrido en Conténtpolis-Murcia acumulando hasta cinco puestos entre los quince primeros en pruebas de nivel como la Vuelta a Murcia. Resulta incomprensible que un escalador de gran calidad y mayor futuro como él aún no haya encontrado hueco en la élite de ciclismo. Se rumorea de él, por otra parte, que Eusebio Unzué le tiene en su cartera para Caisse d'Epargné desde hace mucho tiempo.

José Vicente Toribio (1985, Ciudad Real) Debutó en 2008 con Burgos Monumental, avalado por su asiduidad en las convocatorias de la Selección Española sub 23 y por dos años más que decentes en Caja Rural. Y, en efecto, cumplió lo prometido: como rodador y en las pequeñas subidas, Toribio dio un rendimiento que, si bien no se puede calificar como sobresaliente, sí que fue notable. En carreras de categoría .2 (donde se mezclan profesionales y aficionados) fue donde encontró su mejor hábitat, siendo cuarto en la general final de la Vuelta a Navarra. Estuvo a punto de marchar al equipo americano Rock & Racing junto a su compañero de entrenos Óscar Sevilla, aunque finalmente su conjunto en 2009 será el Andalucía-Cajasur sub 23

Ignacio Sarabia (1983, México DF) Tres años enrolado en el equipo Extremadura-Spiuk le han servido para demostrar su potencia, que asombraba incluso a sus propios compañeros en las concentraciones. Posee una gran polivalencia, siendo capaz de luchar codo con codo con los mejores velocistas en una larga y llana avenida y de batirse al día siguiente con los escaladores en un final en alto. Sólo necesita mejorar su visión de carrera para convertirse en un corredor ganador; sin embargo, para ello le hace falta mantenerse en un equipo de élite...

Alberto Rodríguez (1982, Barcelona) Conoció el profesionalismo en septiembre de 2004 de la mano de Matxin, pasando posteriormente dos años en Massi, uno en Viña Magna y otro (este último) en Conténtpolis-Murcia. Fue en el segundo año en Massi donde mejor rindió, plantando cara a ciclistas de élite en carreras como París-Corrèze ó la Prueba Villafranca de Ordizia. Después, la mala suerte le ha perseguido con caídas y sus correspondientes lesiones, casi siempre en sus mejores momentos de forma. A pesar de ello, su calidad escaladora ha quedado patente ya en varias ocasiones.

Manuel Lloret (1981, Valencia) Entra en este artículo sobre la bocina, tras conocerse hace pocos días el desmantelamiento del que iba a ser su equipo para la próxima temporada, el portugués Cartaxo. Se trata de uno de los mejores contrarrelojistas y rodadores del pelotón, de unas condiciones similares a las de Luis León Sánchez... pero con la progresión cortada gracias a la lacra de la Operación Puerto (ha pertenecido desde siempre a la estructura “maldita” de Vicente Belda), que le ha impedido encontrar hueco en España a pesar de haber ganado una etapa en la Vuelta a Andalucía en su segundo año profesional, una Vuelta a Madrid o el bronce del Nacional CRI. En el agosto pasado corrió la Vuelta a Portugal con Barbot, dando un buen resultado en las contrarrelojes.

Buenos profesionales sin equipo (I)

lunes, 22 de diciembre de 2008

Primera parte: cinco nombres veteranos
21 de Diciembre, Arueda.com

Corren tiempos difíciles en el ciclismo, baja el número de equipos profesionales y también el de corredores en activo. Bajan los patrocinios, suben los problemas burocráticos y los asuntos extradeportivos devoran ilusiones.


España no es ajena a todo esto, aunque por una vez no saldrá demasiado afectada. Este año se mantiene constante el número de estructuras de élite, desaparece Extremadura y a cambio aterriza en la categoría continental Andorra - GrandValira. Otras estructuras se han reforzado, como Contentpolis con el patrocinio de AMPO ó el equipo gallego con la entrada de Xacobeo en el presupuesto. No está tan mal el panorama…

… Pero el ciclo sigue. Se promocionan aficionados al profesionalismo, y estos sencillamente ocupan el hueco de los que ya tenían su plaza en temporadas anteriores. En ocasiones pierden dicha plaza con merecimiento: no rinden, o no dan la talla, o las lesiones les martirizan… Y en otras ocasiones la pierden aún habiendo hecho méritos para conservarla.

Los diez ciclistas que presentaremos en el artículo son de este último género: corredores de calidad, buenos trabajadores ó con un futuro inmenso. Los diez ciclistas que presentamos a continuación son lo mejor que hay en el mercado español en este momento, refuerzos incluso de relumbrón en algunos casos para cualquier equipo que decida incorporarlos a su plantilla. Faltan aquí corredores totalmente válidos que bien podrían haber entrado en este artículo, como Gonzalo Zambrano; pero sólo con que los ciclistas reseñados encontraran equipo... se habrían salvado bastantes buenas carreras profesionales.

Rubén Lobato (1978, Madrid) Escalador cuya falta de potencia le penaliza en el llano. Inició su carrera profesional en el seno del Acqua e Sapone de Mario Cipollini en 2001 merced a su amistad con Miguel Ángel Martín Perdiguero. Después de tres años más que decentes, Matxin lo reclutó para Saunier Duval y le dio confianza para trabajar para sí mismo. Luego de unos resultados poco brillantes, le asignó un nuevo rol en el cual se encontró aún más cómodo: gregario. Y este trabajo ha desempeñado durante tres años con solvencia.

Rodrigo García (1980, Cáceres) Cazaetapas de libro, rapidillo y completo. Pasó a profesionales en 2005 con el equipo Kaiku, donde completó dos años en los cuales mostró un gran nivel. Explotó en la siguiente temporada con Fuerteventura-Canarias, donde estrenó su palmarés con dos victorias de etapa en la Vuelta a Asturias. Su rendimiento esta última estación con Extremadura ha sido malo debido a problemas físicos que han venido a sumarse a los estructurales padecidos por el equipo.

Fran Ventoso (1982, Reinosa) Posiblemente uno de los cinco mejores sprinters del año, camino de ser el mejor cuando se retire Óscar Freire... si los problemas extradeportivos no siguen cebándose con él. Muestra además una gran capacidad de adaptación a otros terrenos, lo cual le confiere una gran ventaja respecto a los velocistas puros. Después de cuatro años en Saunier Duval, la pasada temporada fichó por Andalucía-Cajasur, donde completó un año más que correcto (dos victorias de etapa) a pesar de competir por última vez en el mes de Junio.

Koldo Gil (1978, Burlada) Escalador de gran calidad, compañero de promoción de Patxi Vila en el Banesto de 2001. Ha ganado generales de varias vueltas pequeñas y una etapa en el Giro encuadrado en las estructuras más prestigiosas de España: Banesto (2001-02), ONCE / Liberty (2003-05) y Saunier Duval (2006-07). Sin embargo, la situación de marginación encubierta derivada de su presunta presencia en la Operación Puerto ha provocado que no haya encontrado equipo acorde a su calidad ni el año pasado (estuvo en el Liberty Seguros portugués) ni este, donde aún no tiene compromiso.

Josu Mondelo (1981, San Sebastián) Rodador de gran fortaleza y capaz de pasar la montaña, además de columnista en Arueda.com. Empezó su carrera en Portugal (Madeinox, 2005) y la ha desarrollado en la estructura de Extremadura-Spiuk, donde su trabajo como gregario y escapista ha sido de altura. Gracias a su potencia puede rendir también a buen nivel como contrarrelojista, en una faceta poco explotada pero que podriá ser prolífica.

Así será la etapa reina de la Vuelta 2009

martes, 16 de diciembre de 2008

Exclusiva de Arueda.com

Desde Arueda.com tenemos el privilegio de anunciar en exclusiva los principales ingredientes de la etapa reina de la Vuelta a España, que tomará la salida desde el municipio de Berja y terminará en Sierra Nevada… previo paso por el reclamadísimo Haza del Lino.

La etapa tendría su inicio en Berja, pueblo del sureste almeriense de 14.000 habitantes que acogerá por primera vez una salida de la Vuelta a España. Se tomaría una ruta por la costa, desde donde se iniciará la subida al coloso granadino del Haza del Lino. A este respecto se contemplan dos opciones: subir desde La Rábita, lo cual supondría ascender por una vertiente de casi treinta kilómetros de longitud y cerca del cinco por ciento de pendiente media; o bien subir desde Castillo de Baños, que daría pie a una vertiente diez kilómetros más corta pero un dos y medio por ciento más empinada.

Tras el paso por el Haza del Lino, seguro al noventa por ciento, se emprendería camino hacia Sierra Nevada, puerto que se escalaría hasta Pradollano. Entre medias se podría incluir alguna que otra dificultad montañosa, pero éste es un extremo que no ha podido ser confirmado.

El puerto granadino de Haza del Lino es uno de los que más habían reclamado los aficionados para que fuera incluido en la Vuelta a España. Se trata de un puerto de categoría especial y 1302m de altitud y cuya principal característica es que ofrece hasta cinco vertientes distintas, cada una de ellas con kilometrajes y porcentajes medios considerables.

Esta será la etapa reina de la Vuelta Ciclista a España. Junto a ella habrá otras jornadas decisivas ya confirmadas como la Sierra de la Pandera, y otras como el rumoreado paso por Xorret de Catí ó el Alto de Aitana. Amén de etapas muy interesantes, como la llegada a Lieja o los tradicionales trayectos por la Sierra Madrileña. Sin embargo, si habrá una trascendental y representativa sería esta Berja – Sierra Nevada que Arueda.com os adelanta en exclusiva.

La presentación oficial del recorrido de la Vuelta a España 2009 se celebrará el próximo miércoles 17 de diciembre en Madrid.

Aquel Kelme del año 2000

sábado, 6 de diciembre de 2008

Plantilla en CycleBase

Era un equipo que atacaba en el kilómetro uno y no se rendía hasta que se cruzaba la línea de meta. Tácticas desquiciadas: mandamos a los tres segundos espadas del equipo en la fuga para que luego ataque el líder, les coja y le lleven a rueda aunque sea 500 metros. O, si no, defendemos en el Tour el honor español tal y como defendieron las guerrillas de Sierra Morena a la patria en la Guerra de la Independencia frente al invasor francés: pañuelo a la cabeza, cuchillo entre los dientes. A Italia, al Giro, que vayan los escarabajos del equipo; aquellos melones sin abrir, que podían salir buenos ó malos pero se compraban de cuatro en cuatro.

Aquel Kelme del año 2000 fue el que me aficionó al ciclismo, aquellos maillots verdes, blancos y azules tan llamativos y siempre por delante. Aquel director tan simpático, bajito y con malas pulgas de cuando en cuando frente a los micrófonos. Aquel que se acostumbró a ver cómo le "robaban" a sus mejores ciclistas; el último fue Valverde, el primero no sabría decirlo porque seguramente el caso se dio antes de que yo naciera. Porque este equipo, no lo olvidemos nunca, nació en 1982 y vivió durante 24 azarosos años, aunque al final lo hiciera como una especie de esperpento repleto de problemas y ahogado por cierta presión mediática fruto del caso Manzano. Dependiendo, además, del dinero público.


Es un equipo inolvidable, no cabe duda. Y he elegido el de ése año, el Kelme 2000, por ser una muestra de cómo acumular talento sin despilfarro, con una buena política de base y con una táctica que permitiera lucir a todos y cada unos de los corredores en todos y cada uno de los momentos de la carrera. En Kelme, fueran más malos o más buenos, todos tenían un cometido y un momento.

Fernando Escartín era el líder del equipo, y junto a él un Roberto Heras en pleno crecimiento. Camino de una plenitud que se le escaparía entre los dedos por caer en la tentación, por entregarle a Lance Armstrong sus mejores años de vida deportiva a cambio de una gran suma de dinero. Éticamente se podría plantear como un dilema, vender el alma a cambio de cubrir las necesidades del cuerpo para mucho tiempo.

A su vera aparecía la gran promesa del ciclismo español, un Óscar Sevilla que tenía la cara de niño que aún hoy conserva. También estaba un Chechu Rubiera que también pasó el mismo proceso que Roberto Heras, aunque en su caso hiciera mucho cierta predisposición a ser un gregario de primera división antes que un jefe de segunda. Estaba un Aitor González del que pocos se esperaban que fuera capaz de hacer saltar la liebre como lo hizo en aquella Vuelta. Estaba un Quique Gutiérrez del que ninguno esperábamos aquellas exhibiciones en la montaña del Giro'06. Estaba Ángel Vicioso, un prometedor sprinter tan parecido a Jalabert...

También había tipos duros, como los gregarios Vidal, De los Ángeles, Cabello, Francesc León, Pipe Gómez, los dos Pascuales, Toni Tauler. Colombianos de campanillas: Botero, Castelblanco, Cárdenas, Contreras. Promesas que quedaron en nada: Eligio Requejo, Álvaro Forner. Hombres que demostraron capacidad y ganas, aquel Rubén Galvañ que fuera el único ciclista español en acabar la Roubaix'00. También Juanmi Cuenca, a quien sempiternas lesiones le impidieron demostrar las condiciones que atesoraba.

Como en toda melancolía hay tristeza. En el Kelme del año 2000 estaban dos gemelos apellidados Ochoa, que con el paso de los años escribirían [dejarían escritos] uno de los episodios más pasionales del ciclismo español. Estaba un Isaac Gálvez que nos dejó en Gante, que murió y consternó, que sigue todavía consternando. Y también un Manzano maldito, el Árbol de la Ciencia tan triste y mezquino, que tras sus ramas desveló una realidad que no todos queríamos saber y algunos siguen sin creer.

Echo de menos al Kelme, tengo que reconocerlo. Echo de menos a Vicente Belda, que esperó volverá la próxima temporada a los mandos del Boyacá es para Vivirla. Y ojalá los vista de azul, verde y blanco, como si fuera un canto a la nostalgia. Como si fuera este artículo tan divagante que escribí anoche y del que no he querido cambiar ni una coma.

Caisse d'Épargne: jóvenes contra la crisis (y II)

domingo, 30 de noviembre de 2008

30 de Noviembre, Arueda.com

El capítulo de fichajes resulta de gran interés para cualquier aficionado al ciclismo. Caisse d’Épargne ha realizado fichajes prácticamente de videojuego: aprovechando su privilegiada posición dentro del ciclismo (estructura asentada en la élite mundial) y una plantilla de garantías (con un líder como Alejandro Valverde y ciclistas como Óscar Pereiro, José Iván Gutiérrez ó Joaquim Rodríguez en la segunda fila, entre otros muchos), también condicionado por aquellas adversas condiciones económicas a las que hacíamos referencia en la primera parte del artículo, Eusebio Unzué ha decidido apostar por hacerse con jovencísimos talentos de sueldo ínfimo y posibilidades infinitas.


Y es que no cabe duda: los cuatro fichajes son auténticos ‘rara avis’ del ciclismo, corredores tan sumamente polivalentes y avasalladores en su categoría que dan lugar a infinitas cábalas y comparaciones elogiosas. Se trata de mirlos blancos, de estrellas en ciernes, corredores con clase, ilusión y una actitud en carrera agresiva y espectacular. Todos con menos de 23 años y poca experiencia en profesionales. Por explotar.

De entre ellos, el más inusual por su procedencia es el costarricense Andrei Amador. Su segundo apellido, Bipkazacova, delata el origen ruso de su madre y añade aún más singularidad a su ADN. Llegó a España un 29 de enero de hace dos años, aunque medio antes estuvo a punto de llegar para enrolarse en el Viña Magna-Cropu continental de aquellos entonces como stagiaire; asuntos de mánager lo impidieron. Sin embargo, finalmente arribó a las filas del equipo amateur navarro Lizarte (filial de facto de Caisse d’Épargne), donde ha competido dos temporadas que sólo se pueden calificar de fascinantes. Ha ganado casi todo lo que ha querido, de todas las maneras. Escalador notable, buen velocista, tiene cierta falta de fondo comprensible por su edad. Si no se tuerce por el camino, llegará a ser un grande, sin duda será el mejor ciclista de la historia de su país.

De Portugal llega la mejor promesa surgida en el país vecino desde que un desconocido mozo de 23 años llamado Sergio Paulinho saltara a la palestra con la plata olímpica en Atenas tras el inconmensurable Bettini. Rui Costa, 22 años, procedente del Benfica, apunta altísimo; lideró durante esta temporada a la selección portuguesa hacia la victoria en la Copa de las Naciones sub 23, con pocos triunfos pero sí con puestos de honor de todo tipo. Aunque si llamó la atención en algún momento puntual, fue con aquel impresionante quinto lugar en la general final de la Clásica de Alcobendas: un corredor tan joven capaz de acabar Navacerrada con los mejores es, sin duda, un corredor especial. Rui Costa lo es, un escalador que pinta como futuro dominador de grandes vueltas, capaz de adaptarse a las clásicas.

De Francia llega el menos resonante de los cuatro refuerzos, Arnold Jeannesson. Se trata de un buen escalador, podio del Tour del Porvenir, que según su propio director de esta temporada en Auber 93 debería haberse quedado uno ó dos años más en el modesto equipo continental francés para acabar de formarse. Sin embargo, no parece que sea demasiado pronto para firmar por un equipo grande como Caisse d’Épargne, que podría darle un calendario más sencillo donde coger experiencia y mejorar,

Por último, llega también el cántabro Ángel Madrazo. Y llega con polémica, agria: desarrolló sus apenas dos años de amateur en el filial del desafortunado equipo Pro Tour Saunier Duval, incluso a finales de la temporada pasada corrió con el ya por aquel entonces denominado Scott-American Beef en calidad de stagiaire… y, ante la fehaciente posibilidad de que la estructura capitaneada por Joxean Fernández Matxin no pudiera salir a las carreteras el próximo año, optó por dejarla (tal vez faltando a su palabra, no está claro) para firmar con Caisse d’Épargne. Esto dio lugar a un cruce de declaraciones en medios especializados como Biciciclismo.com ó Meta2Mil que, sin duda, no lleva a nada bueno.

Ángel ha protagonizado una de las carreras amateur de los últimos años; sirva como muestra su victoria en la quinta etapa del Circuito Montañés, aún sin los veinte años cumplidos, esta misma temporada. En sus carreras profesionales se ha mostrado como un ciclista agresivo, sin complejos, capaz de atacar en cualquier momento echando mano de unas cualidades excelentes rodando y escalando que, sin duda, le pueden convertir en uno de los grandes ciclistas españoles de la década.

Únase estas cuatro joyas en potencia con el ya de por sí interesante grupo de jóvenes que atesora Caisse d’Épargne: el colombiano Rigoberto Urán, el francés Mathieu Perget (este año explotará), los murcianos Rojas y Luis León Sánchez ó el navarro Imanol Erviti parecen ciclistas capaces de conformar la columna vertebral del equipo en un futuro. La misma que ahora mismo forman los ya citados Valverde, Pereiro, Gutiérrez, Rodríguez… más los clásicos Lastras, García Acosta, Arroyo…

Caisse d’Épargne lleva años siendo el mejor equipo ciclista de España, o al menos el segundo tras la desaparecida estructura de la ONCE de Manolo Sáiz. Este mercado de invierno, sus movimientos han ido en la línea de asegurar el futuro ante la imposibilidad de pagar un presente (se habla de que Contador no ha recalado en la escuadra por la imposibilidad de asumir su salario). Y no parece que la jugada vaya a salir mal.

> Primera parte

Caisse d'Épargne: jóvenes contra la crisis (I)

sábado, 29 de noviembre de 2008

29 de Noviembre, Arueda.com

Económicamente vivimos malos tiempos. Factores muy diversos, que en España orbitan en torno a la burbuja inmobiliaria y a nivel global sobre un liberalismo que se ha confundido con descontrol, han empujado a todo Occidente (Oriente es otra cosa) a una crisis financiera que por global se puede calificar como de grandes proporciones. Y, como en toda crisis financiera, los primeros afectados son los bancos. Problema grave, sobre todo si tu sustento es precisamente un banco. Problema grave se ha encontrado, en efecto, el mánager del equipo Caisse d’Épargne Eusebio Unzué.


El grupo Caisse d’Épargne es una entidad financiera francesa que funciona como una especie de cooperativa, al estilo de la Caja Rural española, aunando a las cajas de ahorro regionales de dieciocho departamentos franceses. Cuenta en su accionariado con otras entidades financieras de sobra conocidas en el ciclismo como Credit Lyonnais (patrocinador del maillot amarillo del Tour de Francia) ó Crédit Agricole (patrocinador del equipo ciclista dirigido por Roger Legeay hasta este mismo año). Posee unos fondos propios de unos 20.000 millones de euros, lo cual dota al grupo de una gran solidez…

… Aún y a pesar de los múltiples desfalcos que han sufrido en los últimos años tanto él como sus asociados. Y es que Caisse d’Épargne sufre precisamente de los mismos problemas que muchas otras financieras de todo el mundo: el hecho de que los bancos posean acciones de otros bancos provoca que los problemas de uno de ellos sacudan al resto, con una especie de efecto dominó.

Así, el caso Societé Genérale de principios de 2008 (4.900 millones de euros desaparecieron del mapa fruto de una pésima gestión) afectó seriamente al grupo que nos ocupa, aunque el golpe de gracia llegara hace poco más de un mes con la pérdida de 600 millones de euros emboscados en las terribles jornadas bursátiles vividas en el mes de Octubre, y que acabaron con la intervención del gobierno de Nicolas Sarkozy para precipitar el cese de la cúpula directiva del banco.

A estas circunstancias empresariales ha tenido Eusebio Unzué que adecuar las deportivas. La economía ha impuesto recortes, y el navarro se ha adaptado a ellas prescindiendo de cuatro corredores consagrados, hechos, que daban resultados, para apostar por jóvenes mirlos blancos, por cuatro menores de 23 años cuyo potencial no tiene techo a la vista.


El capítulo de bajas comienza por Vladimir Karpets, aquel ciclista que fichara cuando el equipo aún se sustentaba en Banesto y que tan buen rendimiento ha dado a lo largo del tiempo a la estructura, a pesar de una cierta indefinición con respecto a cómo aprovechar sus características. Sus resultados esta temporada, sin embargo, no han sido del todo buenos; se respiraba un cierto descontento con respecto a él desde el equipo. Las dos partes han acordado que lo mejor era terminar con un ciclo fructífero para ambas, y Karpets recalará el año que viene en el heredero de la estructura Tinkoff, el reforzadísimo Katusha…

… Equipo multicultural y a priori caótico que también acogerá en su seno a otra baja del equipo Caisse d’Épargne, Joan Horrach. El deianenc (natural de Deià, un pueblo mallorquín) entró en la estructura como parte de la cuota étnica impuesta por el patrocinio de las Islas Baleares en 2004, pero se ganó continuar gracias a sus cualidades. Es un oportunista nato, con buenísimas cualidades para cualquier terreno y capaz de todo cuando tiene el día inspirado. Pesa en su contra el hecho de que sienta poco apego por el deporte de la bicicleta.

El tercer descarte es uno de los hombres más cuestionados de siempre, José Rujano. Clase pura para la escalada aliñada con una actitud que oscila con demasiada frecuencia entre lo bueno y la pura desidia. Después de tres años (Quick Step, Unibet y Caisse d’Épargne) donde su rendimiento apenas se ha correspondido con el de 2005, cuando fuera capaz de ganar la ‘maglia verde’ y acabar tercero en el Giro, sigue encontrando destino gracias a sus condiciones innatas. El año que viene será Flaminia donde evolucione, tras una temporada donde ha completado unos decentes Giro de Italia y Vuelta a Alemania … que sin embargo no llegan a compensar su elevado caché.

Por último, deja Caisse d’Épargne el ex pistard Fabien Patanchon, que no ha cumplido en ningún momento las expectativas creadas: donde se esperaba un corredor nervioso, con un buen tren en llano y capaz de pasar la media montaña, se ha encontrado un corredor débil para afrontar un calendario Pro Tour. Es por ello que se le destinó a una serie de pruebas de menor enjundia donde no ha acabado de mostrar su valor real; entre otras cosas por lo [demasiado] dispersos que han estado sus días de competición. A día de hoy, no tiene equipo para la próxima temporada.

En una próxima entrega, análisis de las altas del equipo Caisse d’Épargne

Presentación de los equipos españoles 2009

viernes, 28 de noviembre de 2008

Al igual que el año pasado, estos meses de diciembre y enero voy a dedicarme a hacer presentaciones de las plantillas de los equipos españoles profesionales, fijándome especialmente en las altas y las bajas de los mismos. Hago este post con el mero objetivo de que sirva como recopilatorio de los mismos.


Caisse d'Épargne: jóvenes contra la crisis (I)
Caisse d'Épargne: jóvenes contra la crisis (y II)


Euskaltel: Cuando todos reman en la misma dirección



Andalucía: Mejorando paso a paso

Marginado con final feliz

viernes, 14 de noviembre de 2008

Vuelve al profesionalismo Aketza Peña


"Encontrar equipo a día de hoy es un triunfo". No hay duda, y más cuando has dado positivo hace algo más de un año, saliendo indemne gracias a tretas legales urdidas por el antiguo presidente de la ACP, ex ciclista y abogado José Rodríguez.

El 30 de Mayo de 2007 fue el inicio de su historia, o calvario. Estaba compitiendo en el Giro de Italia, llevando a cabo una actuación más que decente, presente en carrera, subiendo con soltura. En definitiva, capaz. Pero entonces saltó la liebre: positivo por nandrolona en la primera etapa del Giro del Trentino, Euskaltel le retiró de la carrera y prácticamente del ciclismo. Le despidieron y dejaron de apoyarle. Casi le enterraron.

Tenía en aquellas fechas 26 años y un bagaje relativamente corto. Debutó como profesional en 2004, con un calendario a caballo entre España y Francia. En la Euskal Bizikleta'05 fue tercero en la general tras Eladio Jiménez y Adrián Palomares, gracias en gran parte a una fuga en la segunda etapa. Comenzó a ganar galones de joven promesa, y al año siguiente sólo un Vinokourov encendido le impidió estrenar su palmarés. Fue en la última etapa de la Vuelta a Castilla y León, en un final que picaba hacia arriba, donde atacó con acierto a un kilómetro de meta y burló al gran grupo... de donde saltó Vinokourov, que le rebasó y dejó su serio ataque en un juego de niños. Finiquitó el año con unas prestaciones decentísimas en la Vuelta a España, con presencia en las fugas y trabajo en favor de Samuel Sánchez.

Y en 2007, hasta que saltó el positivo, había realizado una aproximación muy buena a la 'corsa rosa': calendario exclusivamente italiano para acostumbrarse al ritmo de competición, y no era para menos ya que era el líder para la general junto a Dioni Galparsoro. Todo roto cuando saltó el positivo, todo se ha vuelto a ensamblar con la exención de su pena y su fichaje por el modesto conjunto portugués Cartaxo; empresa en la que reconoce haber sido ayudado por el nunca suficientemente reconocido gregario José Antonio Garrido.

No voy a valorar si fue justa o no esa excención, porque no sé si el de Zalla es culpable ó no. Y sinceramente no me interesa demasiado: tengo una forma de ver el ciclismo donde el dopaje es una regla del juego. Inherente. Sólo pienso en que fue un marginado más, por sus rectores de Euskaltel y por extensión por todo el mundo ciclista. Como todos aquellos que dan positivo y son repudiados por todos los estamentos acto seguido.

Su caso, sin embargo, ha tenido final feliz. Aketza no se ha resignado, demostró que no se podía demostrar que era culpable, intentó saltar al ciclocross cuando no tenía equipo... En definitiva, luchó contra la marginación. Su caso, paradigmático, tiene final feliz.

Nota de edición El artículo parte de una buena idea, pero no he sabido consumarla y creo que tampoco la he expresado en condiciones

Se retira la Identidad. Se retira Paolo Bettini

jueves, 6 de noviembre de 2008

Primera parte en Arueda.com
Segunda parte en Arueda.com

Paolo Bettini se retira. Once temporadas como profesional, sesenta y siete victorias, una condición de superclase más que demostrada dentro y fuera de la carretera. Clasicómano, avasallador cuando quería, capaz de convocar a un equipo entero en torno a su figura, carismática como pocas. Aunque si se puede definir a Bettini con una palabra, ésa es Identidad.


Nació en Cecina el primero de Abril de 1974; nació para el ciclismo dieciséis años después, cuando comenzó a pedalear en la categoría juvenil. Se presentó como fue durante toda su vida deportiva: físicamente pequeño, ágil y habilidoso sobre la bicicleta, nervioso, atacante nato y capaz de poner patas arriba una carrera demarrando en el lugar más inaudito. Fue entonces cuando le adjudicaron el sobrenombre de ‘Grillo’, que le siguió de nuevo durante toda su vida deportiva.

Si se puede definir a Paolo Bettini con una sola palabra, ésa es Identidad, y ya lo empezaba a demostrar en aquellos tiempos. Cuando en 1997 firmó con GB-MG, curtido ya en el selectivo calendario ‘dilettante’ italiano, Michele Bartoli sabía lo que se llevaba. Quería formar una nueva versión de sí mismo, veía en Bettini al mismo corredor que era él en sus inicios: uno de tantos ciclistas italianos rapidillos, capaces de pasar los puertos en cabeza y atacar en cualquier momento. Pero con una chispa especial, brillo, la capacidad de hacer de cada triunfo un triunfo para el recuerdo. Clase.

Bartoli era por aquel entonces la gran estrella italiana junto al mítico Marco Pantani. Profesional desde el 93, figura desde aquel Tour de Flandes que venció en el 96 con una superioridad absoluta respecto al resto de ciclistas. Por no hablar de la Lieja’97, ganada por aplastamiento sobre un Jalabert incapaz de seguir un último ataque progresivo y brutal. Bartoli era un genio, era Ego puro, no quería trabajar para nadie porque se sabía ganador donde quisiera ganar.

Llevó consigo a Bettini, como el maestro que lleva consigo al alumno, para enseñarle y recibir valiosas ayudas. Ficharon juntos por Asics; Paolo fue una pieza clave en la exhibición del equipo camino de Schio, cuando Bartoli puso en jaque el Giro de Italia y ganó la etapa a la par que entregaba la ‘maglia rosa’ a su compañero Andrea Noe’. El Grillo acabaría séptimo aquel Giro, apuntando unas facetas de vueltómano que jamás llegaría a explotar de verdad.

Siguieron su trayectoria compartida, esta vez en Mapei. Y fue aquí cuando alumno y maestro empezaron a chocar, cuando surgió la Identidad a la sombra del Ego. En la Lieja-Batogne-Lieja de 1999, mientras Vanderbroucke asombraba al mundo ciclista anotándose la ‘Doyenne’, Bartoli fue cuarto. Diez segundos después entraba Bettini, quinto. El alumno, aún a unos pasos del maestro, pedía paso. Y se lo dio un grave accidente de Bartoli en la Vuelta a Alemania de 1999, que le mantuvo alejado de la bici durante el tiempo suficiente para no llegar a tiempo a la primavera de 2000…

… Y entonces la Identidad fue capaz de que un equipo entero de ciclistas de clase mundial se limitara a trabajar en pos suya. Johan Musseuw, Andrea Tafi, Giuliano Figueras, Axel Merckx; todos condujeron la carrera de manera que, en los momentos decisivos, Paolo Bettini estuviera en la pomada. El Grillo no falló, y se impuso en Ans sobre un sorprendente David Etxebarría y Davide Rebellin.

Dos años después, Bettini volvería a reinar en Lieja. De nuevo Mapei se vació por él. Esta vez, fue un magnífico Stefano Garzelli quien le llevó en volandas hasta meta, cediéndole la victoria en la última pedalada. Ambos entraron, brazos en alto, efectuando uno de los dobletes más impresionantes que se recuerdan. Tercero fue un bisoño Iván Basso que, vestido de Fassa Bortolo, empezaba a asomarse.


También corrió aquella Lieja vestido de Fassa Michele Bartoli. Acabó 59º, a 3.55 del Grillo. De alguna manera, su Ego debió arrodillarse ante la Identidad tras negarse a hacerlo aquel invierno, rescindiendo su contrato con Mapei por tal de no aguantar el verse supeditado a la voluntad de un Bettini a quien había repudiado en las Olimpiadas de Sidney’00 por no vaciarse en su favor para cazar al grupo de Jan Ullrich, a la postre oro. Divorcio entre alumno y maestro, que años después se volvieron a reconciliar para siempre.

Después de aquella segunda Lieja victoriosa, Bettini se convirtió definitivamente en gran estrella mundial. En 2003 ganó Milán – San Remo burlando gracias a Paolini el rodillo que era aquel año el Domina Vacanze de Mario Cipollini, además de la Clásica de San Sebastián y la HEW Cyclassics de Hamburgo. Como postre, se llevó la Copa del Mundo que ya ganara el año anterior y que ganaría de nuevo al siguiente. Venció el Giro de Lombardía en 2005 y 2006…

¿Asignaturas pendientes para el alumno por aquellos entonces? Dos. Las clásicas de pavé y aquel Mundial que se resistió siempre a su maestro. En el pavé no llegó a intentarlo seriamente: corrió varios Tour de Flandes sin fortuna, y en París – Roubaix jamás llegó a correr, sabedor de que su fisonomía no es la más adecuada para el cruel adoquinado francés y de que en su equipo siempre ha habido gente mejor que él para ese terreno.

Los Mundiales fueron otra cosa. A pesar de que Bettini se impuso varias veces en el ránking UCI, que nombraba al mejor corredor del año, y en la Copa del Mundo, que premia al mejor clasicómano, nunca se había ganado el derecho a portar el maillot arco-iris que lo acredita como tal, que sólo se consigue en la carrera más grande del año. Hasta 2006, cuando en Salzburgo aprovechó una arriesgada maniobra de Samuel Sánchez, que cortó el grupo en un pequeño descenso a 500 metros de meta, para conseguir la victoria sobre Valverde y Zabel. Lo celebró en el podio, subido en brazos de los otros dos medallistas. La Identidad le ganó el respeto de todo el pelotón, y aquella imagen lo demostraba.

Era un cabecilla, un hombre admirado por el resto de ciclistas a la par que odiado por aquellos que aparentan luchar por su bien, pero luchan por otros intereses. Fue el único con las suficientes agallas de no firmar el canallesco código ético de la UCI. Se rumorea que dejó de correr en Francia (ningún día de competición en territorio francés desde la París-Tours de 2004) para no sufrir las persecuciones de ciertos mandatarios que le tienen ganas. El año pasado, cuando ganó el Mundial de Stuttgart, hizo gestos de disparo durante su celebración. Fue su reivindicación ante la deplorable campaña en su contra puesta en marcha por los medios alemanes. Siendo él mismo, no estuvo quieto cuando vio pisoteada su Identidad.

Este último año, las cosas no han acabado de irle bien. Tres triunfos menores para alguien de su escalafón y dos etapas en la Vuelta a España (aunque no se haya dicho hasta ahora, es uno de los pocos corredores en activo que ha ganado al menos un parcial en las tres grandes) no parecían suficiente como despedida. Pura Identidad, se tenía que despedir a lo grande; y lo hizo en casa, en el Campeonato del Mundo de Varese, y consiguiendo que todo el pelotón danzara al son de sus tambores y pedaleara a su ritmo en señal de respeto, o de duelo.

Por enésima vez: si se puede definir a Paolo Bettini con una sola palabra, ésa es Identidad. Siempre ha sido igual, nunca se ha escondido a menos que fuera una manera de revindicarse o que realmente no pudiera más. Paolo nunca ha dejado de dar un paso al frente, nunca ha dejado de sorprender y nunca ha dejado de pedalear. E incluso ahora que se retira, es difícil no imaginárselo sobre una bicicleta y en cabeza del pelotón.

Haciendo balance con CQ

sábado, 1 de noviembre de 2008


Cycling Quotient

No se me ocurre mejor manera de ponerle colofón a la temporada, mejor manera de hacer un resumen, que observar Cycling Quotient y deducir a partir de él. Empezamos por el ránking individual absoluto...

Ránking individual a día 1 de Noviembre de 2008

1. Alejandro Valverde
2. Alberto Contador
3. Davide Rebellin
4. Cadel Evans
5. Damiano Cunego
6. Fabian Cancellara
7. Levi Leipheimer
8. Philippe Gilbert
9. Alessandro Ballan
10. Kim Kirchen
11. Tom Boonen
12. Carlos Sastre
13. André Greipel
14. Óscar Freire
15. Robert Gesink

Los quince mejores del mundo. Es prácticamente un hecho que Alejandro Valverde, con sus doce victorias de prestigio, ha sido el mejor ciclista de la temporada; también que Contador, con dos grandes vueltas, no le ha andado a la zaga. CQ tiene razón, esto deriva de que se basa en la lógica. Sólo chirría la ausencia en el Top15 de Stijn Devolder y Mark Cavendish, dos de las sensaciones de la temporada; lo mismo se podría decir de Frank Schleck, a quien su nulo tercio final de temporada le pasa factura en el ránking.

Ránking por equipos a día 1 de Noviembre de 2008

1. CSC
2. Columbia
3. Quick Step
4. Caisse d'Épargne
5. Astaná
6. Liquigas
7. Silence - Lotto
8. Gerolsteiner
9. Rabobank
10. Lampre
11. Française des Jeux
12. Crédit Agricole
13. Bouygues Telecom
14. Cofidis
15. AG2R
16. Euskaltel - Euskadi
17. Barloworld
18. Garmin - Chiplote
19. Milram
20. LPR
···
24. Scott / Saunier Duval
28. Karpin - Galicia
36. Contentpolis - Murcia
47. Andalucía - Cajasur
57. Extremadura
68. Burgos Monumental
95. Orbea

El ránking mundial por equipos es para CSC, por delante del potentísimo Columbia y del belga Quick Step. Precisamente en este último está mi única queja: ¿ha sido la temporada de Quick Step superior a la de Caisse d'Épargne? En mi opinión, no; la presencia del equipo hispano-francés en las granes vueltas ha sido mucho mayor que la de Quick Step, que sólo se ha mostrado superior a Caisse en las clásicas de pavé (en este caso, también a cualquier otro equipo) y en los sprints. En las clásicas de cotas la balanza se inclina nuevamente en favor de Caisse.
Dato nacional para la preocupación: de los cinco peores equipos de categoría profesional, dos son españoles. Se trata de Andalucía y Extremadura, que según CQ han estado al nivel del BMC estadounidense, el Volsbank austríaco y el PSK checo. Había mimbres para más y la cosa no ha funcionado. Extremadura se ha visto abocado a la desaparición tras subsistir devorándose a sí mismo, mientras Andalucía ya ha dado un paso adelante para mejorar su nivel con los fichajes de Tondo, Vicioso y Calvente.

Hipotético ránking español

1. Alejandro Valverde
2. Alberto Contador
3. Carlos Sastre
4. Óscar Freire
5. José Joaquín Rojas
6. Joaquín Rodríguez
7. Samuel Sánchez
8. Ezequiel Mosquera
9. Mikel Astarloza
10. Luis León Sánchez
11. Héctor Guerra
12. Iván Gutiérrez
13. Gustavo César Veloso
14. Koldo Fernández de Larrea
15. Juan Antonio Flecha

En el ránking español de la temporada llama la atención ver a Samuel Sánchez, campeón olímpico y con ínfulas de ser el cuarto de España, el séptimo. Uno de los grandes nombres, Óscar Pereiro, es 64º, 494 del mundo. Su temporada, finalizada prematuramente debido a la escalofriante caída en el Tour, no ha dado para más.
El primer ciclista no Pro Tour es el gallego Ezequiel Mosquera; queda reflejada así su enorme temporada, desde el principio hasta el final del calendario. Tras él, Héctor Guerra y un Gustavo César aupado ahí por su victoria en la devaluada Volta a Catalunya.

Ránking español sub 25

1. José Joaquín Rojas
2. Luis León Sánchez
3. Igor Antón
4. Sergio Pardilla
5. Daniel Navarro
6. Imanol Erviti
7. Javier Moreno
8. Gonzalo Rabuñal
9. Eduardo Gonzalo
10. Óscar Pujol
11. Mikel Nieve
12. José Herrada
13. Francisco Javier Aramendia
14. Diego Milán
15. Arkaitz Durán

Entre los españoles de 25 años o menos domina el murciano José Joaquín Rojas, poco reconocido por un calendario desarrollado mayormente fuera de nuestras fronteras (sólo 11 días de competición en España). Aparece cuarto el protagonista del mayor culebrón invernal, Sergio Pardilla, quien parece recalar finalmente en Teltek-H2O a falta de un nuevo giro en la historia. Destacable el octavo puesto de Gonzalo Rabuñal, que con sus buenas actuaciones en Asturias (6º) e Irlanda (8º) se sitúa entre los mejores de su generación. Con 24 años, no es descabellado situar sus límites cercanos a los de Mosquera...

Quince momentos inolvidables

jueves, 23 de octubre de 2008

Artículo y fotos
23 de Octubre, Arueda.com
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La historia de amor de Cunego tiene final feliz

sábado, 18 de octubre de 2008

Arueda.com

A veces ocurre en el ciclismo que un corredor y una carrera se enamoran. Año tras año se ven y parece que llevaban toda la vida esperándose: el ciclista está en un momento excepcional, el terreno se amolda perfectamente a lo que él necesita. Como si estuvieran diseñados el uno para el otro. Y, cuando todo termina, el corredor besa al trofeo, a la carrera, y la estampa recuerda a dos enamorados que desde ese instante cuentan las horas hasta el próximo reencuentro.


El idilio de Damiano Cunego con el Giro de Lombardía ha tenido hoy su tercer capítulo. Todo empezó en 2004, cuando el ciclista de origen veronés culminó una temporada de ensueño (Giro del Trentino y Giro d’Italia, entre otros triunfos) batiendo a Michael Boogerd, Ivan Basso, Cadel Evans y Daniele Nardello. Su siguiente cita no acabó tan bien como la primera: Damiano llegó hundido, dentro del grupo principal del cual se habían burlado Paolo Bettini, Gilberto Simoni, el por aquel entonces emergente Frank Schleck y Giampaolo Caruso. En 2006, Lombardía ni siquiera esperó a un Cunego que renunció a ella desde el principio para centrarse en unas grandes vueltas que siempre fueron traidoras con él, desde aquel Giro soñado de 2004…

Sin embargo, esa historia de amor no podía terminar así. El año pasado, Damiano volvió a participar en el Giro de Lombardía. Preparó con mimo el final de temporada, compitió en la Vuelta a España y el Campeonato del Mundo… Llegó a la cita lo mejor que pudo. Y la historia volvió a tener final feliz. Se presentó en la recta de meta acompañado por un Ricco’ que había sido el principal animador de la carrera desde el paso por la Madonna del Ghisallo. Y, una vez allí, Damiano sólo tuvo que echar mano de su sprint, mucho mejor de lo que se puede esperar para un escalador como él.

Esta mañana en Varese todos los papeles daban a Cunego como gran favorito. Bueno, a Cunego y a su compañero de equipo en Lampre Alessandro Ballan. Plata y oro en el Campeonato del Mundo disputado en la propia Varese hace tres semanas: prácticamente el mejor dúo posible para afrontar esta carrera. De ello se aprovechó Damiano durante toda la carrera, de que la mitad de los ojos estaban puestos en el arcoiris ostentado por Ballan.

No apareció hasta tres cuartas de carrera. Su coequipier Mauro Santambrogio se filtró en la fuga lejana del día junto a otros buenos ciclistas como Michael Rogers (Columbia) o el español Pablo Lastras (Caisse d’Épargne). El resto de sus compañeros trabajaban en el pelotón para controlar las distancias: desde el prometedorcísimo Francesco Gavazzi hasta un Marzio Brusheghin que neutralizó la escapada y seleccionó el grupo casi en solitario durante las primeras estribaciones de la penúltima dificultad de la jornada, Civiglio.

Alessandro Ballan dio la cara en todo momento: el último de la fila del Lampre, el puesto teóricamente reservado para el líder del equipo. Damiano, por su parte, andaba a medio pelotón y, sólo de vez en cuando, asomaba a las primeras posiciones. Fue en el propio Civiglio donde se intercambiaron los roles; Cunego pasó a primer plano y Ballan se dejó ir hasta posiciones intermedias. Chris Horner (Astaná) realizó un movimiento que a la postre fue decisivo, atacando y llevándose consigo a un Francesco Failli (Acqua e Sapone) que comienza a demostrar su clase, similar a la de Bettini, Rebellin y otros buenos clasicómanos italianos. Entonces fue Damiano quien se movió, viendo claro que era clave demarrar en esos instantes. Arribó a cabeza de carrera, y tras él lo hizo el madrileño de Caisse d’Épargne Dani Moreno.

Se enfiló el descenso de Civiglio, ratonero y peligroso a pesar de la ausencia de lluvia. Cunego se puso en cabeza del grupo; Horner, Failli y Moreno, por este orden, le seguían en su vertiginosa travesía. Por detrás, el campeón olímpico de Euskaltel Samuel Sánchez se lanzaba haciendo honor a su enorme y merecidísima fama de descendedor. Y fue mediada la bajada cuando tuvo lugar el hecho clave de la carrera: Chris Horner tomaba mal una curva, demasiado abierto, modificaba la trazada y frenaba. Esto perjudicó a Failli y Moreno, que debieron hacer lo propio. Perdieron la referencia de Cunego, quien marchaba con el cuchillo entre los dientes. Y ni la llegada al grupo de Samuel Sánchez pudo evitar que el ciclista de Cerro Veronese hiciera un hueco que después se revelaría como insalvable.

Y es que lo que vino después fue sencillo para Damiano. La colina de San Fermo Della Batagglia afianzó al italiano; por detrás, el grupo fue cazado por otro más grande en el cual se sucedieron escaramuzas. El joven colombiano Rigoberto Urán (Caisse d’Épargne), un escalador pata negra aún por definir en algunos sentidos, atacó poderosamente en pos del inalcanzable Cunego. Se unió a él un Janez Brajkovic que, ya en meta, se reveló como el protagonista ingenuo del día: esprintó con locura, maniobró peligrosamente para cerrar a Urán… y alzó los brazos. Pensó haber ganado. Pero realmente fue el primero de los pretendientes a los que Lombardía rechazó para besar a Cunego.

El año frenético de Philippe Gilbert

jueves, 16 de octubre de 2008

15 de Octubre, Arueda.com

95 días de competición para ser el belga que más ha corrido en este 2008; el octavo entre el total de los ciclistas ProTour. Empezó su temporada el 22 de enero en el Tour Down Under, siendo 15º en la primera etapa. El domingo le puso el broche de oro ganando la prestigiosísima París-Tours con una táctica brillante por parte de su equipo, Française des Jeux. En medio, otras cuatro victorias oficiales más una oficiosa. Diez meses donde no ha dejado de tomar parte en la carrera que tocara. Un año muy activo para el mejor clasicómano valón desde Mathieu Criquelion.


Philippe Gilbert (1982, Verviers) se caracteriza, como decía a principios de año, por tres virtudes que cualquier corredor desearía: clase, potencia, combatividad. La clase le garantiza elegancia y talento; la potencia, fortaleza y capacidad; la combatividad, presencia en carrera y lucha infatigable.

Precisamente ésa combatividad le ha dado al valón ganas de competir después de un 2007 frustrante. Un melanoma (cáncer de piel) interrumpió su preparación en pretemporada. Después, infortunio y desconfianza: ninguna actuación brillante en clásicas más allá de escaramuzas aún lejos de meta. Fue un año negro, sin resultados, que sin duda le ha espoleado a la hora de exhibir sus capacidades en éste.

Comenzó con el Tour Down Under, donde ya se dejó ver con la victoria en la general de la montaña. Continuó en la Challenge de Mallorca, resultando vencedor en los Trofeos de Mallorca y Sóller, amén de colocarse tercero en Pollença y cuarto en Cala Millor y Calviá. Se anotó la general oficiosa de la carrera balear, el principio de lo que iba a ser un gran año. Diez días después fue quinto en el Tour del Alto Var.

En marzo, inicio de la temporada de clásicas, se impuso en dos semiclásicas: la inaugural Het Volk y el competido Memorial Samyn. En su siguiente parada, París-Niza, sólo lució en las dos primeras etapas para posteriormente pasar al anonimato. Llegó la clasiccisima, Milán-San Remo: pasó el Poggio con los mejores, estuvo en el grupo… pero no pudo hacer nada ante el poderío de Fabian Cancellara y se hubo de conformar con el tercer cajón del podio. Cerró el mes con un segundo lugar en la Flecha Brabançona ganada por Sylvain Chavanel.

Abril, mes central de la temporada de todo clasicómano, lo era también para Philippe. Sin embargo, pasado de forma, sólo tomó parte en Tour de Flandes, Gante-Wevelgem Amstel Gold Race, y Lieja-Bastogne-Lieja. Sus actuaciones siguieron una línea descendente, desde el 15º lugar de Flandes hasta el 92º de Lieja. Cerró así su primer ciclo de carreras de un día, con el sabor agridulce derivado de sus dulces victorias en semiclásicas y sus amargos fracasos en monumentos.

Pero no se rindió, el 17 de Mayo volvió a la competición en el Tour de la Picarda: segundo en una etapa, octavo en la general. Anónimo en el Circuito de Lorena y el GP de Vennendaal, en la Vuelta a Suiza tuvo un chispazo en la primera etapa (quinto) y otro en la última (segundo). Eso y una discreta participación en el Campeonato de Bélgica constituyó su aproximación a la única grande que completó, el Tour de Francia.

Allí presenció en primera persona la impresionante victoria de Alejandro Valverde en Plumelec: fue segundo por detrás del murciano. Después, el desierto: veinte etapas totalmente desaparecido, llegó a París por pura honra en el puesto 111 de la general. Tal vez fundido, tal vez desmotivado, su participación en el Tour fue totalmente olvidable.

Tras este pequeño revés, Gilbert tuvo una buena prestación en el Campeonato contrarreloj de su país (sexto) y una testimonial aparición en el Eneco Tour. En septiembre, como muchos otros corredores, escogió la Vuelta a España para preparar el final de temporada. No se dio mal: segundo en una etapa, bastante presencia en carrera… Un buen presagio de cara al Campeonato del Mundo…

…Que sin embargo no se cumplió. En Varese nada acabó de ir bien; la selección de Bélgica sufrió una desorganización absoluta dentro de la a priori clara táctica de apoyar a Tom Boonen hasta el final, Gilbert no fue el único que tuvo carta blanca a la hora de luchar por sus propias opciones... Un desastre que se saldó con nuestro protagonista cruzando la meta en 15ª posición.

La siguiente parada, la penúltima de la temporada, fue el Circuito Franco-Belga. Allí, mientras el Arquero Flecha se revindicaba tras su no inclusión en la lista de la selección española para el Mundial, Philippe volvía a tener una gran presencia en carrera que no se tradujo en nada más que en el cuarto lugar de la general. Y después llegó París-Tours…

…Y una victoria de las que no justifican por sí solas una temporada entera, pero casi. Aprovechando la presencia de su amigo y compañero de equipo en Française des Jeux (y en Silence-Lotto el año que viene) Mickael Délage en una fuga formada a veinte kilómetros de meta, Gilbert llegó al grupo de delante y mantuvo a raya al pelotón. Una vez arribados a la Avenue de Grammont de Tours, sorprendió lanzando el sprint desde lejos a dos corredores más rápidos que él (aunque menos conocidos) como son el belga Jan Kuyckx (Landbouwkrediet) y el francés Sebastian Turgot (Bouygues Telecom).

Por delante aún queda el Giro de Lombardía, al cual está preinscrito, para rematar la gran temporada de un ciclista que siempre apuntó alto. Bien lo sabía Madiot cuando lo probó a finales de 2002 haciéndole correr el Tour de Finistére y el Circuito Franco-Belga. Bien lo sabe Marc Sergeant contratándole para Silence-Lotto de cara al año que viene. Philippe Gilbert es clase, potencia y combatividad: tres virtudes difíciles de encontrar juntas en estos tiempos.

Vinokourov volverá al ciclismo profesional en 2009

sábado, 4 de octubre de 2008

Arueda.com

El ciclista kazajo de 35 años ha anunciado en una entrevista exclusiva con la televisión belga Sporza que retornará a la competición el año que viene tras cumplir su sanción por dopaje en el Tour’07. Será otro gallo en el corral de Contador.


Alexandre Vinokourov (1973, Petropavlovsk) deja claras sus intenciones: “mi primer objetivo es el Giro de Italia”. Busca así redondear una carrera deportiva que comenzó en agosto de 1997 dentro del equipo Casino y se vio abortada en julio del año pasado, cuando vistiendo los colores de Astaná fue testado positivo durante el Tour de Francia, donde se hizo con dos etapas de las cuales fue desposeído. Sus mayores hitos como ciclista fueron la Lieja-Bastogne-Lieja de 2005, dos París-Niza (2002 y 2003), tres etapas del Tour y un tercer lugar en la misma carrera en 2003, y la victoria en la general final de la Vuelta a España en 2006.

El kazajo ya afirma en la entrevista que espera “poder encontrar un hueco en Astaná”, el equipo que él mismo alumbró hace dos años. El mismo donde corren actualmente ciclistas como el español Alberto Contador, el estadounidense Levi Leipheimer o el alemán Andreas Klöden. El mismo donde el año que viene también volverá a la competición el heptacampeón del Tour de Francia Lance Armstrong. Se formará así un auténtico equipo de cracks donde será difícil decidir quién es el líder… porque estos sobran.

Demasiados gallos en el corral. Los rumores de una salida de Contador son cada vez más fuertes, y la vuelta a la competición de Alexadre Vinokourov no hace sino aumentarlos.

Ballan campeón ante las vergüenzas del ciclismo

domingo, 28 de septiembre de 2008

Arueda.com

Todo un Campeonato del Mundo desvirtuado por la actitud del capo del pelotón. Mientras Alessandro Ballan se imponía con un ataque de caballo en el hipódromo haciendo valer la superioridad italiana, aplastante y reflejada en cada instante de carrera, Paolo Bettini se retiraba entre los honores rendidos por el resto de los líderes del ciclismo mundial. Su compañero de retirada Erik Zabel, Tom Boonen, Frank Schleck y los españoles Óscar Freire y Alejandro Valverde. Todos llegaban cinco minutos después del campeón, admirando al Don, restando mérito a la victoria de un Ballan que posiblemente estaba ante el cénit de su carrera deportiva.


El nuevo campeón se impuso a un grupo de rivales de menor postín, ciclistas que ahora mismo figuran en la segunda o tercera fila mundial. Sólo Davide Rebellin, Damiano Cunego y el propio Ballan se escapaban de esta norma; ciclistas de clase, con un palmarés más que digno para ser campeones del mundo. Matti Breschel les aguó la fiesta, se coló segundo en el sprint del grupo e impidió que los italianos llevaran a cabo un triplete histórico, la mayor exhibición desde aquella París-Roubaix de 1996 donde Mapei copó las tres primeras plazas con Museeuw, Bortolami y Tafi.

El resto de sus acompañantes, directamente, no tenían la altura necesaria para las circunstancias. Escaladores como Robert Gesink, Chris Anker Sörensen, Thomas Lövkist, Jurgen Van Goolen o el nacional Joaquín Rodríguez poco tenían que hacer en el llano. Nick Nuyens, Stefan Pfannenberger, Andrei Grivko y Fabian Weggman, sencillamente, no tenían la categoría ni la potencia para meterse en la lucha por las medallas. Sólo Breschel, aspirante a superclase con 24 años, pudo poner un cierto contrapunto a la fiesta italiana que tuvo lugar en Varese. Y al bochornoso espectáculo de los grandes favoritos. Y al ridículo de España.

Nada hacía presagiar, en principio, que este Mundial se convirtiera en un chasco absoluto para la selección española. El conjunto de Antequera presentaba un nueve de garantías, con cuatro medallistas en potencia como Óscar Freire, Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y Alberto Contador. Este último renunció a sus posibilidades al poco de rebasar el ecuador de la carrera. Con él, los tres gregarios más débiles para el recorrido: Benjamín Noval, Ezequiel Mosquera y Luis León Sánchez. Sin embargo, a la par de esta decepción llegaba una agradable sorpresa: Juanma Gárate, con unas prestaciones insospechadas, tomaba una relevancia mucho mayor de la prevista.

Sobre todo cuando, a falta de cinco vueltas para el final, un grupo de nueve ciclistas donde se incluían tres italianos y tres españoles abortaba el intento de los tres valientes del día. Tres valientes que se escaparon y cubrieron más de ciento cincuenta kilómetros destacados con respecto al resto: Ricardo Ochoa (Venezuela), Chris Poos (Luxemburgo) y el ucraniano de Canet Oleg Chuzda. Éste fue el último en claudicar, y dejó en cabeza de carrera a ese grupo que parecía capaz de llegar hasta el final a poco que hubiera un cierto desacuerdo por detrás… y acuerdo en él.

Paolo Bettini, Alessandro Ballan y Damiano Cunego formaban el triplete italiano; Joaquim Rodríguez, Alejandro Valverde y el mencionado Juanma Gárate eran los representantes españoles. Junto a ellos, sólo otro hombre realmente peligroso: Alexandr Kolobnev (Rusia). Situación positiva tanto para España como para Italia: Boonen eliminado, Zabel y Ciolek eliminados. Además, ambos países contaban con dos balas ganadoras en la recámara: Davide Rebellin y Óscar Freire. Sin embargo, no hubo acuerdo: en lugar de colaborar, España torpedeó al grupo en un principio con los ataques de Joaquín Rodríguez. El objetivo, que fuera Italia la única que tirara del grupo para reservar así al resto de corredores españoles. El resultado, ‘Purito’ renunciando a su intentona y pasando a colaborar junto a Gárate para mantener con vida la fuga. Sin embargo, fue demasiado tarde: Bélgica y Alemania sí aunaron fuerzas desde el principio para anular esta escaramuza y consiguieron hacerlo.

Después, momentos de nervios. Lucha constante, ataques por parte de distintos ciclistas de países que no podían aspirar al triunfo. Geoffrey Lequatre, Kristian Fajt… Juanma Gárate… todos ellos intentaron burlar al pelotón, conscientes de que no lo iban a hacer salvo milagro. Algo similar debían pensar los que, en el falso llano final de la penúltima vuelta, tensaron el grupo. Greg Van Avermaet, Matti Breschel y tres omnipresentes: Alessandro Ballan, Joaquín Rodríguez y Fabian Weggman, hicieron camino para su propia sorpresa. Por detrás fueron formándose grupos perseguidores. Algunos llegaron, como el de Rebellin y Cunego; otros, como el del asturiano Samuel Sánchez, no. Los favoritos, mientras tanto, rodaban y saludaban a un Bettini que se autoerigía como la mayor estrella de estos Campeonatos del Mundo de Varese gracias a su retirada y al poder derivado de una especie de caciquismo.

Un grupo de quince afrontaba en esta situación la subida a la ‘salita di Ronchi’, un repecho relativamente sencillo cuya dureza se vio aumentada por la acumulación de kilómetros. Los ataques constantes de los ciclistas italianos, con la participación de secundarios como Pfannenberger, eliminaron al mejor velocista que viajaba en cabeza, Greg Van Avermaet. Amén de mermar a algunos corredores que podrían haber tenido algo que decir. Aunque el movimiento decisivo no llegaría hasta a falta de tres kilómetros de meta.

Fue entonces cuando Alessandro Ballan se puso de pie durante apenas tres segundos, siguiendo con los incontables demarrajes por parte de los azzurros en los últimos kilómetros. Después, puso el plato más grande y el piñón más pequeño. Sentado, imperturbable, se abrió casos por los falsos llanos hasta el hipódromo donde se situaba la meta. Allí levantó las manos. Allí Cunego golpeó el manillar un instante después, algo así como rabioso por no haber ganado.

Allí, tras cinco minutos de espera, llegaban Bettini y Tosatto erguidos sobre la bici y sonrientes. Gran parte del resto de ciclistas que les acompañaban no aplaudió porque aún le quedaba cierta vergüenza. No se puede reventar todo un Campeonato del Mundo para darse un homenaje rodeado de amigos y siervos. Y eso algunos lo sabían.

Cervélo revoluciona el mercado

martes, 16 de septiembre de 2008

Arueda.com

La creación de un nuevo equipo es siempre una buena noticia. Pero cuando éste es una estructura de primer nivel, un soplo de aire fresco, la noticia es mejor. Y más aún cuando se forma de una manera relativamente novedosa, con la participación de un conglomerado de empresas involucradas en la tecnología aplicada al ciclismo que busca tener en el equipo un banco de pruebas del máximo nivel. Las marcas son Cervélo (bicicletas), Zipp (ruedas), Vittoria (llantas), 3T (grupos y componentes) y Speedplay (pedales y bielas). El nombre del equipo, Cervélo Test Team.


El mánager general de esta estructura es el suizo Thomas Campana, a través de Cycling United Racing, sociedad afincada en Suiza y de origen canadiense que también gestiona al equipo femenino Cervélo-Lifeforce. De hecho, ambos equipos estarán muy relacionados: los directores auxiliares Jean-Paul Van Poppel y Jens Zemke llevarán a cabo sus funciones alternamente en el equipo masculino y en el femenino. El mánager administrativo será un viejo conocido de la estructura técnica de Gerolsteiner como Theo Maucher, mientras que el director deportivo será el australiano Scott Sunderland, ex CSC. Lo realmente interesante, sin embargo, viene en el plano de los ciclistas con que contará el equipo. ..

Resaltan por encima de todos dos corredores de primer nivel mundial, expertos, como Carlos Sastre y Thor Hushovd. Sastre, de 33 años, llega al equipo cerca del ocaso de su carrera tras el inesperado cénit que supuso su inesperada victoria en el Tour de Francia. Su misión durante los dos años de contrato que ha firmado como ciclista será precisamente dar presencia al equipo en las grandes vueltas. Sin embargo, lo interesante viene cuando acabe dicho contrato: el abulense seguirá integrado en la estructura técnica del equipo. Siempre se ha mostrado como un buen estratega en carrera, es un auténtico director sobre la bici: ha tenido lunares como el que permitió a Landis dar un vuelco al Tour 2006, pero se compensan con tácticas brillantes como la que apuntaló en los Juegos Olímpicos. Su destino será ejercer de director, pero desde el coche. Junto a él se llevará a un gregario que le acompañó en CSC, el experto burgalés Íñigo Cuesta (39 años). No se descarta que incorpore algún otro ciclista de su confianza.

Por su parte, el noruego Thor Hushovd llega en su plenitud como ciclista, con 30 años recién cumplidos y al menos tres al máximo nivel. La desaparición de Crédit Agricole como equipo profesional le dejó sin contrato para 2009; tras un mes de subasta a varias bandas, Hushovd se decidió por Cervélo debido al interesante enfoque que supone la prueba en competición de los prototipos de primeras marcas ciclistas. Además del hecho de que iba a ser líder único e indiscutible de cara a las clásicas y los sprints, algo que ya sucedía con Crédit Agricole y, sin embargo, no ocurriría en un equipo de mayor nivel. Hushovd incorpora también a un gregario de poco nombre pero con el cual comparte relación y equipos, su compatriota Gabriel Rasch: rodador experto de 32 años y sin apenas resultados individuales. Llegarán además otros dos hombres del equipo Crédit Agricole: completos y relativamente jóvenes, con predilección por las contrarrelojes y la media montaña. Por un lado, el lituano Ignatas Konovalovas (23); por otro, el australiano Simon Gerrans (28), quien le robara en el pasado Tour de Francia una etapa al inocente Egoi Martínez.

De cara a las clásicas del norte se ha contratado a varios ciclistas. Desde Columbia arriban dos veteranos de garantías como Andreas Klier (32) y Roger Hammond (34). Entre ambos garantizan una buena campaña, presencia en las carreras que sean su objetivo; pero, sobre todo, serán los guías del aprendizaje de tres corredores con mucho margen de progresión en esta especialidad del ciclismo: el semi sprinter alemán Heinrich Haussler (24 – Gerolsteiner), el belga Serge Pawels (25 – Totsport Vlaanderen) y el inglés Daniel Lloyd (28 - Sean Kelly Team). También del equipo de Sean Kelly llega un vueltómano de futuro como Daniel Fleeman (26). Otro nombre confirmado es el de Philipe Deignan (25), irlandés de AG2R.

Se han relacionado, además, muchos otros nombres con el Cervélo Test Team. El artista del dramatismo por excelencia, el francés Thomas Voeckler (29 – Bouygues Telecom), ha parecido muy cercano al equipo suizo; Clement L’Hotellerie, revelación de principios de temporada con Skil – Shimano, parece estar entre Caisse d’Épargne y Cervélo. Ha sonado Benny de Schrooder, belga perteneciente al equipo de Sean Kelly. Pero si hablamos de sonar…

… Lo más sonado ha sido Samuel Sánchez. Ayer saltaba la noticia de que el asturiano iba a romper su contrato con Euskaltel mediante el pago de su cláusula de rescisión para unirse al proyecto suizo. Se hablaba incluso de cifras que, aunque lejanas de lo que cobran futbolistas y otros deportistas de alto nivel, sí son muy altas para un ciclista profesional. Miguel Madariaga, mánager de Euskaltel y actual jefe de Samuel, montó en cólera cuando conoció la noticia; Igor Galdeano parecía esperarla. Sin embargo, en declaraciones a Biciclismo, el campeón olímpico frenó la psicosis que parecía instalarse en el equipo vasco afirmando que “su tren es el Euskaltel”. Aunque, por qué no decirlo, cuando el río suena… agua lleva. Y la salida de Samuel lleva sonando mucho tiempo.

"Mis sueños están en Huy"

martes, 9 de septiembre de 2008

Entrevista a Nicolas Roche
Arueda.com

Nacido en la ciudad francesa de Conflans-Sainte-Honorine, aunque de nacionalidad irlandesa, Nicolas Roche está siendo una de las grandes revelaciones de la Vuelta. Siempre envuelto en los sprints, ha llegado a ser quinto en una etapa (Córdoba).

Marcado por ser el hijo de Stephen Roche, ganador de Campeonato del Mundo, Giro de Italia y Tour de Francia en el mismo año (1987), fue el ciclista más joven del Pro Tour cuando pasó a profesionales con Cofidis en 2004. En el seno del equipo bancario se fue sacudiendo poco a poco la etiqueta de “hijo de”, proceso que continuó cuando hace dos años cambió de aires para correr en Crédit Agricole. Tras ser campeón contarreloj de su país en 2007, esta temporada se ha destapado con dos victorias en sendas etapas inaugurales de Gran Premio Paredes y Tour de Limousin.


¿Cuáles son tus objetivos para esta Vuelta?
Va a ser una Vuelta muy difícil, así que los objetivos no son muy exigentes: hacerlo lo mejor posible e intentar meterme en la pomada en una o dos etapas. Pero hay muchos corredores buenos y será muy difícil

¿Estás preparado para intentarlo al sprint?
Si, estoy entrenando mucho para los sprints y el equipo intentará ayudarme de cara a ellos. Espero ser un rival duro.

Tu sobrenombre es “el hijo de Stephen Roche”. ¿Crees que Stephen Roche será algún día “el padre de Nicolas Roche”?
No, pero ojalá que mi hijo sea “el hijo de Nicolas Roche”. Eso significará que he tenido una buena carrera profesional.

Algunos aficionados creen que eres bastante diferente de tu padre como corredor. ¿Crees que es así?
Sí, somos muy diferentes. Él era muy fuerte y calculador, un corredor para grandes vueltas. Yo tengo grandes dificultades en las montañas, pero a cambio soy bueno para carreras de un día

¿Cuál ha sido el momento más emocionante de tu temporada?
Ganar la primera etapa del Tour de Limousin. Era mi vuelta a la competición, llevaba parado desde junio, y me dio mucha motivación para la Vuelta

¿Y la etapa que ganaste en Portugal? En las fotos parece un momento muy emotivo…
Sí, fue muy emocionante para mí. A falta de 10 kilómetros para meta, Jeremy Hunt me dijo: “Esta etapa es para ti. Debes atacar en la última subida y ganar en solitario”. Yo me dije: “Vale, es fácil” (risas). Así que ataqué cerca del final, Jeremy llegó justo detrás de mí y fue fantástico.

¿Qué expectativas hay para el año que viene? ¿Tienes ofertas?
Sí. De hecho, ya he firmado por dos años con AG2R

Mirando a más largo plazo… ¿dónde están tus límites?
En la alta montaña.

¿Y tus sueños?
En la Flecha Valona. El muro de Huy… ése es mi sueño

Las Bielas de la Rabassa

sábado, 6 de septiembre de 2008

1. Cabreo general con Televisión Española. Si ya era un poco mosqueante que antepusieran la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos a su producto estrella del mes, emitiendo sólo una hora de uno de sus momentos álgidos, la no-retransmisión ofrecida no hace sino acrecentar la sensación de que la Vuelta no está demasiado bien tratada por el Ente.

2. Dentro de la fuga, poco nivel para las circunstancias que acaecían. Meersman y De Maar son muy jóvenes, sin el brillo de los superclases y más rodadores que escaladores. Alessandro Ballan, clasicómano de gran nivel, no parecía el más adecuado para ganar una etapa en los Pirineos. Y, por parte española... Por un lado Iñigo Landauze, acusado desde su propio equipo de no haber dado en toda la temporada su máximo nivel, aquel que le permitió imponerse en una Dauphiné Liberé aguantando heróicamente la diferencia obtenida gracias a una fuga también heroica...

...Y, por el otro, el navarro Xabier Zandio, excelente ciclista de equipo que, sospecho, no acaba de saber correr para sí mismo. Sus resultados individuales son pobres, no corresponden con su valía: figuran en su palmarés la Clásica de los Puertos 2005, obtenida tras estirar un magnífico estado de forma que le llevó a terminar segundo y cuarto en dos etapas del Tour que, precisamente, ganaron otros dos españoles (Pereiro, en Pau, y Serrano, en Mende); y una Vuelta a Burgos, que se adjudicó hace más o menos un mes gracias a la renta acumulada con la fuga del primer día. También a que su oponente fue su hoy compañero de fuga Landaluze, quien confió demasiado en sus posibilidades y sólo empezó a demarrar en el terrible último kilómetro de las Lagunas de Neila. Demasiado tarde, victoria para un Zandio que hoy era el mejor escalador de la fuga... y fue el primero en quedarse.

3. Cedió Valverde y se animó la cosa. Selección natural provocada por el ataque del pundonoroso Ezequiel Mosquera, que quiso buscar unos segundos de renta sabedor de que los favoritos se habían quedado como los gatos cuando están en peligro: quietos, mirando fijamente al infinito a la espera de novedades. El estado de alerta felina se rompió, aceleración provocada por la inercia de la competición. Cede Valverde, se queda con él Losada; Dani Moreno y Joaquim Rodríguez no. Esto deja bien a las claras quién no es el líder del equipo Caisse d'Épargne; coherencia con respecto a las declaraciones pre-carrera.

Finalmente, sólo un demarraje de Alberto Contador impidió que todos llegaran de la mano. Detrás llegaron Antón, Leipheimer y Rodríguez; un poquito descolgado respecto a ellos, un Carlos Sastre al cual le faltó cambio de ritmo. Seguidamente, Dani Moreno, Van Goolen...

4. La victoria de Ballan es un indicador. Ni más ni menos. Deja bien a las claras el desinterés que ha habido hoy por mover el pelotón, que sólo ha existido en el momento en que Valverde ha cedido. No es que Alessandro sea un corredor de poca monta; sencillamente, la alta montaña no es su terreno y, si gana, es porque el nivel de los escaladores no ha sido excesivamente alto. Lo mismo se podría decir a bote pronto de Davide Rebellin; sin embargo, olvidaríamos que fue 7º en el Giro hace más o menos una década. También que, físicamente, con el paso de los años se pierde explosividad y se gana en fondo, necesario para aguantar con los mejores en montaña.

5. Capítulo de decepciones. Robert Gesink, colocado como candidato a todo por los que más seguimos el ciclismo, nos dejó un poco mal. Pero si hablamos de quedar mal... De todas mis apuestas de ayer, sólo cumplió Moreno. Popovych, Pedraza, Eskov y Velasco no aparecieron. Cunego perdió tiempo, si bien pocos contaban con él para la general. Andalucía - Cajasur hizo buenos los pronósticos, no metió a nadie en carera; y no ya luchando por la etapa, sino en la fuga. La Vuelta puede ser un via crucis para el bloque de Martínez Oliver y Cabello.

Destacable el comportamiento de Chavanel. Para nada decepcionante; ha defendido el maillot oro con dignidad y finalmente lo ha cedido por omisión de sus compañeros de equipo, demasiado confiados en la combatividad de Astaná en busca de neutralizar a la fuga.

Edición: Andalucía - Cajasur sí ha metido a alguien entre los primeros. Se trata del jienense Javier Moreno, que ha llegado en una dignísima 16ª posición. Muy buenas prestaciones para el ex Extremadura, buen finalizador cuando la carretera se empina que hoy ha demostrado aptitudes para la alta montaña.

Cinco nombres a vigilar en la Vuelta

viernes, 5 de septiembre de 2008

La Vuelta a España está siendo diferente a la de todos los años. La participación que se reúne cada edición, casi de lujo, cuenta en esta ocasión con una motivación tremenda. Hay seis candidatos al podio final (Alberto Contador, Alejandro Valverde, Carlos Sastre, Igor Antón, Robert Gesink y Yaroslav Popovych), una nómina de sprinters donde sólo faltan Thor Hushvod, el defenestrado Petacchi y los Columbia, grandes clasicómanos en forma como Bettini, Rebellin y Gilbert... y un recorrido ideal para el lucimiento de todos.

No nos engañemos. Si bien hemos tenido motivos para quejarnos todos estos años, en esta ocasión no los hay. Por una vez, el recorrido está equilibrado y movido. De momento sólo ha habido un error, aquel de la autovía en Córdoba; se presagian algunos más. De los finales en alto, Fuentes de Invierno pinta como decepción; de la media montaña, la etapa de Segovia no parece estar demasiado bien diseñada como certificó Perico en La ReVuelta. Veremos.

Sin embargo, a un buen recorrido le hacen falta como acompañantes unos corredores con ganas de guerra. Algo que parece no faltar. Los nombres vigilados ya aparecen mencionados antes, si bien uno de ellos ha sido ignorado hasta ahora. Y por él empezamos con cinco ciclistas que aspiran a sorprender...

Yaroslav Popovych Llega a la Vuelta rebotado. Hizo un Tour discreto, trabajando para Evans mientras tuvo que trabajar y desaparecido cuando no hubo de hacerlo. Su corpulencia no corresponde a un vueltómano, sino a un clasicómano; su evolución sigue el camino contrario. A la gran ronda española llega como líder único de Silence-Lotto, por lo que está ante una oportunidad de oro de revindicarse como tal para cotas mayores. De no darse resultados satisfactorios, debería plantearse un cambio de rol. Por lo pronto, ha empezado con ganas y sin la suficiente fuerza: sus ataques en los primeros parciales no han sido demasiado decisivos.

Walter Pedraza No es un candidato serio a la general, pero sí que es está postulando para la clasificación de la montaña. Clasificación que, por cierto, en la Vuelta premia más a los combativos que a los escaladores. Octavo en la Vuelta a Austria, escalador de medianía: estar en forma desde hace dos meses representa un tremendo hándicap que hará que su calidad (no muy abundante) aparezca más al principio que al final de las etapas. Aunque su última competición fue Getxo (31 de Julio), para los ciclistas que no son superclases un período de recuperación de menos de dos meses representa un pico de forma más leve. Ya veremos.

Daniel Moreno El tapado más relevante de esta Vuelta a España. No es que sea un hombre importante en la jerarquía del pelotón, sencillamente tiene una calidad abundante aunque poco reconocida porque siempre le ha faltado regularidad. Ahora, bajo la disciplina del fraile Unzué, puede haber "sentado la cabeza" como ciclista y ser capaz de mantener una cierta constancia en su rendimiento. Asombró en la crono, aunque no se le vieron en estos sprints en subida que tan bien se le dan. La Rabassa marcará su frontera en esta Vuelta.

Iván Velasco Un corredor de calidad. Tiene un buen rendimiento y un problema. El buen rendimiento es obvio: su terreno es la subida, es regular y sabe regularse (juego de palabras). El problema: falta de combatividad. Le falta dar ese paso adelante, meterse en una fuga. Partiendo desde el pelotón acaba el 30º; partiendo desde la fuga podría acabar entre los cinco primeros o incluso ganar. En el Giro fue 54º; pero en esa ocasión no se debía a un líder como Igor Antón. Dentro de una táctica de equipo podría ser una buena baza táctica.

Nikita Eskov El ruso de Tinkoff podría aspirar a ser la sorpresa de la Vuelta. No tiene presión ni un objetivo que no sea hacerlo lo mejor posible; tampoco un líder para el que trabajar. Cuarto en el Acebo (Vuelta a Asturias), está por ver su rendimiento en la subida con más de diez días en sus piernas. Un puesto entre los veinte primeros, objetivo plausible.

"En Roubaix debí confiar más en mis posibilidades"

lunes, 1 de septiembre de 2008

Entrevista a Alessandro Ballan
1 de Septiembre, Arueda.com

Nacido en Castelfranco-Véneto hace 29 años, Alessandro Ballan está considerando como el mejor especialista en clásicas del norte de Italia. Pasó a profesionales tarde, con 25 años y directamente al Lampre, equipo en el cual ha desarrollado toda su carrera profesional. Ya en 2005 dio muestras de calidad para el pavé al ganar una etapa en los Tres Días de la Panne; sin embargo, fue en la siguiente temporada cuando saltó a la palestra al ser tercero en la Roubaix de Cancellara. El que hasta el momento es considerado como cénit de su carrera deportiva llegó el 8 de Abril de 2007, cuando se hizo con la victoria en el Tour de Flandes derrotando al sprint a Leif Hoste. Este año ha sido para él, de nuevo, brillante, siendo su segundo puesto en la París – Roubaix (superado por Boonen y superando a Cancellara) el mejor momento de la temporada.


¿Cuáles son tus intenciones para esta Vuelta a España?
Ganar una etapa y hacer una buena preparación de cara al Mundial

¿Tienes alguna etapa marcada?
No exactamente, pero creo que después del primer día de descanso llegarán mis oportunidades

¿Es segura tu participación en el Campeonato de Mundo de Varese?
Creo que sí. Ya llevo tres años corriendo los Mundiales, creo que puedo llegar fuerte y supongo que no habrá ningún problema.

Eres el heredero directo de Andrea Tafi y otros ciclistas italianos que han hecho de la París – Roubaix su obsesión. ¿Crees que conseguirás ganarla algún año?
Ya he ganado el Tour de Flandes, y también he estado cerca de la victoria algunas veces. Espero conseguirlo, me quedan cinco o seis años a buen nivel donde podré hacer un buen papel allí. Espero ganarla alguna vez.

¿Qué te faltó este año en el velódromo de Roubaix? ¿Estabas tú demasiado mal o ellos demasiado bien?
Me faltó un poco de convicción. Tal vez las fuerzas no estaban igualadas, Boonen era bastante superior. A pesar de todo, pude ser segundo en el sprint.

Ciertamente, ver a Cancellara por debajo de Boonen, o en general por debajo de alguien, no es demasiado habitual…
No, la verdad es que en el grupo iba con dos ciclistas que ya habían ganado en Roubaix, que han sido campeones del mundo… Era mucha presión. De todas maneras, debí creer más en mis posibilidades.

Por último, ¿qué perspectivas hay para 2009? ¿Continuarás en Lampre?
Sí, tengo contrato y haré un calendario parecido al de este año.

Una Vuelta diferente (III)

sábado, 30 de agosto de 2008

30 de Agosto, Arueda.com

En la parte anterior de esta presentación analizábamos a los equipos españoles sin detenernos en los extranjeros, quince escuadras de las cuales algunas vienen para destacar y otras… únicamente para cumplir el expediente.


De cara a la general, indudablemente el mejor arsenal lo traen los kazajos de Astaná. El líder y gran figura del equipo, Alberto Contador, estará respaldado por dos vueltómanos consagrados como son el americano Levi Leipheimer y el alemán Andreas Klöden. Contador llega a esta Vuelta con el objetivo de completar la inigualable la proeza de ganar las tres grandes vueltas en el plazo 14 meses y con tan solo 25 años. Las circunstancias, a priori adversas, pueden recompensar al madrileño con un hito histórico. Por su parte, Leipheimer llega en un estado de forma casi óptimo, supeditado a Contador aunque capacitado para buscar sus propias oportunidades. No se puede decir lo mismo de Klöden, que llegará en su tercer pico de forma tras preparar específicamente las vueltas de Romandía y Suiza; teóricamente, acusará dichos esfuerzos. Junto a estos tres primeros espadas, ejercerán de gregarios dos expertos gregarios asturianos como Benjamín Noval y Chechu Rubiera, este último en su última carrera como profesional.

El otro gran nombre español para la victoria absoluta enrolado en un equipo extranjero es, sin lugar a duda, Carlos Sastre. El abulense de CSC, henchido de moral después de su brillante triunfo en el Tour de Francia tratará aprovechar los recovecos de una Vuelta a priori adecuada para él. Caben dudas sobre su rendimiento después de mantener la condición física de la gran ronda francesa hasta los Juegos Olímpicos. ¿Habrá podido recuperarse de los esfuerzos derivados de ello? También habrá que ver cómo afronta la carrera después de las declaraciones de su director Bjarne Riis, que afirmó hace unos días que Carlos “no era el futuro del CSC-Saxo Bank”. De cualquier manera, a su servicio estarán gregarios de postín como Kolobnev, Gustov o el burgalés Iñigo Cuesta.

Por su parte, los tres nombres foráneos teóricamente destinados a hacer frente a los españoles en la general son toda una incógnita. La bisoñez del holandés de Rabobank Robert Gesink crea dudas en torno a su rendimiento, a pesar de su reconocida calidad. El ucraniano de Silence-Lotto Yaroslav Popovych parece haber perdido aptitudes para las grandes vueltas, aunque cuenta a su favor con las ganas de revindicarse que atesora tras su decepcionante Tour de Francia. Por último, el italiano Damiano Cunego (Lampre) tiene también ciertas ansias de revancha contra quienes le criticaron por su discreta actuación del último Tour.

Ningún foráneo más parece capacitado para entrar entre los cinco primeros de la Vuelta a España, si bien hay algunos que apuntan a posibles sorpresas; habrá que tener un ojo puesto en Pierre Rolland (Credit Agricole), Oliver Zaugg (Gerolsteiner), Mauricio Ardila (Rabobank), Matthew Lloyd (Silence) o los Tinkoff Evgeni Petrov y Walter Pedraza. Bazas poco consistentes pero que podrían dar la campanada.

Mención aparte merecen Carlos Barredo (Quick Step) y Marzio Brusheghin (Lampre). El asturiano tratará de repetir su impresionante papel de la Vuelta’07, cuando fue décimo contra todo pronóstico; contará para ello con la ayuda del irundarra Juanma Gárate, quien por cierto ya ha anunciado que dejará el equipo belga el año que viene para correr en Rabobank. Mientras, el italiano irá a por la machada de completar las tres grandes vueltas en un mismo año y podría, de paso, ser una baza importante para la general… y para el trabajo en favor de su coequipier Damiano Cunego.

Sin embargo, si algo aportan los equipos extranjeros a la Vuelta son cazaetapas y sprinters. En el bando de los hombres con instinto ganador encontramos destacadísimos clasicómanos como Paolo Bettini (Quick Step), Filippo Pozzato (Liquigas), Philippe Gilbert (Française des Jeux), Alessandro Ballan (Lampre), Davide Rebellin (Gerolsteiner), Sylvain Chavanel (Cofidis) o Rinaldo Nocentini (AG2R). Todos ellos pueden hacer saltar la sorpresa en cualquiera de los numerosos finales nerviosos de esta Vuelta a España. También habría que apuntar en este grupo al ruso Mikhail Ignatiev (Tinkoff), que podría aprovechar la condición física de los Juegos Olímpicos para dar la sorpresa en los últimos kilómetros de cualquier etapa llana con un ataque ‘a lo Recio’.


Y, en la parte de velocistas, la gran ronda española vuelve a contar con el mejor elenco posible. Los líderes del sprint mundial Daniele Bennati (Liquigas), Tom Boonen (Quick Step) y Óscar Freire (Rabobank) estarán presentes en carrera. A su sombra, otros hombres con gran punta de velocidad como Danilo Napolitano (Lampre), Juan José Haedo (CSC), Leonardo Duque (Cofidis), Alexandre Usov (AG2R), el ajado Erik Zabel (Milram) o los jóvenes Nicolas Roche (Credit Agricole) Heinrich Haussler y Óscar Gatto (Gerolsteiner). Una nómina de velocistas tremenda, más aún teniendo en cuenta que falta el auténtico equipo especialista en las volatas, Columbia.

Una Vuelta diferente, como reza el título de este artículo y sus dos “hermanos” precedentes, que a la postre dependerá de la voluntad de los corredores para confirmar si el cambio ha merecido la pena o ha sido más efectista que efectivo. A priori, la participación es de lujo. Pero del dicho al hecho…