Ballan campeón ante las vergüenzas del ciclismo

domingo, 28 de septiembre de 2008

Arueda.com

Todo un Campeonato del Mundo desvirtuado por la actitud del capo del pelotón. Mientras Alessandro Ballan se imponía con un ataque de caballo en el hipódromo haciendo valer la superioridad italiana, aplastante y reflejada en cada instante de carrera, Paolo Bettini se retiraba entre los honores rendidos por el resto de los líderes del ciclismo mundial. Su compañero de retirada Erik Zabel, Tom Boonen, Frank Schleck y los españoles Óscar Freire y Alejandro Valverde. Todos llegaban cinco minutos después del campeón, admirando al Don, restando mérito a la victoria de un Ballan que posiblemente estaba ante el cénit de su carrera deportiva.


El nuevo campeón se impuso a un grupo de rivales de menor postín, ciclistas que ahora mismo figuran en la segunda o tercera fila mundial. Sólo Davide Rebellin, Damiano Cunego y el propio Ballan se escapaban de esta norma; ciclistas de clase, con un palmarés más que digno para ser campeones del mundo. Matti Breschel les aguó la fiesta, se coló segundo en el sprint del grupo e impidió que los italianos llevaran a cabo un triplete histórico, la mayor exhibición desde aquella París-Roubaix de 1996 donde Mapei copó las tres primeras plazas con Museeuw, Bortolami y Tafi.

El resto de sus acompañantes, directamente, no tenían la altura necesaria para las circunstancias. Escaladores como Robert Gesink, Chris Anker Sörensen, Thomas Lövkist, Jurgen Van Goolen o el nacional Joaquín Rodríguez poco tenían que hacer en el llano. Nick Nuyens, Stefan Pfannenberger, Andrei Grivko y Fabian Weggman, sencillamente, no tenían la categoría ni la potencia para meterse en la lucha por las medallas. Sólo Breschel, aspirante a superclase con 24 años, pudo poner un cierto contrapunto a la fiesta italiana que tuvo lugar en Varese. Y al bochornoso espectáculo de los grandes favoritos. Y al ridículo de España.

Nada hacía presagiar, en principio, que este Mundial se convirtiera en un chasco absoluto para la selección española. El conjunto de Antequera presentaba un nueve de garantías, con cuatro medallistas en potencia como Óscar Freire, Alejandro Valverde, Samuel Sánchez y Alberto Contador. Este último renunció a sus posibilidades al poco de rebasar el ecuador de la carrera. Con él, los tres gregarios más débiles para el recorrido: Benjamín Noval, Ezequiel Mosquera y Luis León Sánchez. Sin embargo, a la par de esta decepción llegaba una agradable sorpresa: Juanma Gárate, con unas prestaciones insospechadas, tomaba una relevancia mucho mayor de la prevista.

Sobre todo cuando, a falta de cinco vueltas para el final, un grupo de nueve ciclistas donde se incluían tres italianos y tres españoles abortaba el intento de los tres valientes del día. Tres valientes que se escaparon y cubrieron más de ciento cincuenta kilómetros destacados con respecto al resto: Ricardo Ochoa (Venezuela), Chris Poos (Luxemburgo) y el ucraniano de Canet Oleg Chuzda. Éste fue el último en claudicar, y dejó en cabeza de carrera a ese grupo que parecía capaz de llegar hasta el final a poco que hubiera un cierto desacuerdo por detrás… y acuerdo en él.

Paolo Bettini, Alessandro Ballan y Damiano Cunego formaban el triplete italiano; Joaquim Rodríguez, Alejandro Valverde y el mencionado Juanma Gárate eran los representantes españoles. Junto a ellos, sólo otro hombre realmente peligroso: Alexandr Kolobnev (Rusia). Situación positiva tanto para España como para Italia: Boonen eliminado, Zabel y Ciolek eliminados. Además, ambos países contaban con dos balas ganadoras en la recámara: Davide Rebellin y Óscar Freire. Sin embargo, no hubo acuerdo: en lugar de colaborar, España torpedeó al grupo en un principio con los ataques de Joaquín Rodríguez. El objetivo, que fuera Italia la única que tirara del grupo para reservar así al resto de corredores españoles. El resultado, ‘Purito’ renunciando a su intentona y pasando a colaborar junto a Gárate para mantener con vida la fuga. Sin embargo, fue demasiado tarde: Bélgica y Alemania sí aunaron fuerzas desde el principio para anular esta escaramuza y consiguieron hacerlo.

Después, momentos de nervios. Lucha constante, ataques por parte de distintos ciclistas de países que no podían aspirar al triunfo. Geoffrey Lequatre, Kristian Fajt… Juanma Gárate… todos ellos intentaron burlar al pelotón, conscientes de que no lo iban a hacer salvo milagro. Algo similar debían pensar los que, en el falso llano final de la penúltima vuelta, tensaron el grupo. Greg Van Avermaet, Matti Breschel y tres omnipresentes: Alessandro Ballan, Joaquín Rodríguez y Fabian Weggman, hicieron camino para su propia sorpresa. Por detrás fueron formándose grupos perseguidores. Algunos llegaron, como el de Rebellin y Cunego; otros, como el del asturiano Samuel Sánchez, no. Los favoritos, mientras tanto, rodaban y saludaban a un Bettini que se autoerigía como la mayor estrella de estos Campeonatos del Mundo de Varese gracias a su retirada y al poder derivado de una especie de caciquismo.

Un grupo de quince afrontaba en esta situación la subida a la ‘salita di Ronchi’, un repecho relativamente sencillo cuya dureza se vio aumentada por la acumulación de kilómetros. Los ataques constantes de los ciclistas italianos, con la participación de secundarios como Pfannenberger, eliminaron al mejor velocista que viajaba en cabeza, Greg Van Avermaet. Amén de mermar a algunos corredores que podrían haber tenido algo que decir. Aunque el movimiento decisivo no llegaría hasta a falta de tres kilómetros de meta.

Fue entonces cuando Alessandro Ballan se puso de pie durante apenas tres segundos, siguiendo con los incontables demarrajes por parte de los azzurros en los últimos kilómetros. Después, puso el plato más grande y el piñón más pequeño. Sentado, imperturbable, se abrió casos por los falsos llanos hasta el hipódromo donde se situaba la meta. Allí levantó las manos. Allí Cunego golpeó el manillar un instante después, algo así como rabioso por no haber ganado.

Allí, tras cinco minutos de espera, llegaban Bettini y Tosatto erguidos sobre la bici y sonrientes. Gran parte del resto de ciclistas que les acompañaban no aplaudió porque aún le quedaba cierta vergüenza. No se puede reventar todo un Campeonato del Mundo para darse un homenaje rodeado de amigos y siervos. Y eso algunos lo sabían.

Cervélo revoluciona el mercado

martes, 16 de septiembre de 2008

Arueda.com

La creación de un nuevo equipo es siempre una buena noticia. Pero cuando éste es una estructura de primer nivel, un soplo de aire fresco, la noticia es mejor. Y más aún cuando se forma de una manera relativamente novedosa, con la participación de un conglomerado de empresas involucradas en la tecnología aplicada al ciclismo que busca tener en el equipo un banco de pruebas del máximo nivel. Las marcas son Cervélo (bicicletas), Zipp (ruedas), Vittoria (llantas), 3T (grupos y componentes) y Speedplay (pedales y bielas). El nombre del equipo, Cervélo Test Team.


El mánager general de esta estructura es el suizo Thomas Campana, a través de Cycling United Racing, sociedad afincada en Suiza y de origen canadiense que también gestiona al equipo femenino Cervélo-Lifeforce. De hecho, ambos equipos estarán muy relacionados: los directores auxiliares Jean-Paul Van Poppel y Jens Zemke llevarán a cabo sus funciones alternamente en el equipo masculino y en el femenino. El mánager administrativo será un viejo conocido de la estructura técnica de Gerolsteiner como Theo Maucher, mientras que el director deportivo será el australiano Scott Sunderland, ex CSC. Lo realmente interesante, sin embargo, viene en el plano de los ciclistas con que contará el equipo. ..

Resaltan por encima de todos dos corredores de primer nivel mundial, expertos, como Carlos Sastre y Thor Hushovd. Sastre, de 33 años, llega al equipo cerca del ocaso de su carrera tras el inesperado cénit que supuso su inesperada victoria en el Tour de Francia. Su misión durante los dos años de contrato que ha firmado como ciclista será precisamente dar presencia al equipo en las grandes vueltas. Sin embargo, lo interesante viene cuando acabe dicho contrato: el abulense seguirá integrado en la estructura técnica del equipo. Siempre se ha mostrado como un buen estratega en carrera, es un auténtico director sobre la bici: ha tenido lunares como el que permitió a Landis dar un vuelco al Tour 2006, pero se compensan con tácticas brillantes como la que apuntaló en los Juegos Olímpicos. Su destino será ejercer de director, pero desde el coche. Junto a él se llevará a un gregario que le acompañó en CSC, el experto burgalés Íñigo Cuesta (39 años). No se descarta que incorpore algún otro ciclista de su confianza.

Por su parte, el noruego Thor Hushovd llega en su plenitud como ciclista, con 30 años recién cumplidos y al menos tres al máximo nivel. La desaparición de Crédit Agricole como equipo profesional le dejó sin contrato para 2009; tras un mes de subasta a varias bandas, Hushovd se decidió por Cervélo debido al interesante enfoque que supone la prueba en competición de los prototipos de primeras marcas ciclistas. Además del hecho de que iba a ser líder único e indiscutible de cara a las clásicas y los sprints, algo que ya sucedía con Crédit Agricole y, sin embargo, no ocurriría en un equipo de mayor nivel. Hushovd incorpora también a un gregario de poco nombre pero con el cual comparte relación y equipos, su compatriota Gabriel Rasch: rodador experto de 32 años y sin apenas resultados individuales. Llegarán además otros dos hombres del equipo Crédit Agricole: completos y relativamente jóvenes, con predilección por las contrarrelojes y la media montaña. Por un lado, el lituano Ignatas Konovalovas (23); por otro, el australiano Simon Gerrans (28), quien le robara en el pasado Tour de Francia una etapa al inocente Egoi Martínez.

De cara a las clásicas del norte se ha contratado a varios ciclistas. Desde Columbia arriban dos veteranos de garantías como Andreas Klier (32) y Roger Hammond (34). Entre ambos garantizan una buena campaña, presencia en las carreras que sean su objetivo; pero, sobre todo, serán los guías del aprendizaje de tres corredores con mucho margen de progresión en esta especialidad del ciclismo: el semi sprinter alemán Heinrich Haussler (24 – Gerolsteiner), el belga Serge Pawels (25 – Totsport Vlaanderen) y el inglés Daniel Lloyd (28 - Sean Kelly Team). También del equipo de Sean Kelly llega un vueltómano de futuro como Daniel Fleeman (26). Otro nombre confirmado es el de Philipe Deignan (25), irlandés de AG2R.

Se han relacionado, además, muchos otros nombres con el Cervélo Test Team. El artista del dramatismo por excelencia, el francés Thomas Voeckler (29 – Bouygues Telecom), ha parecido muy cercano al equipo suizo; Clement L’Hotellerie, revelación de principios de temporada con Skil – Shimano, parece estar entre Caisse d’Épargne y Cervélo. Ha sonado Benny de Schrooder, belga perteneciente al equipo de Sean Kelly. Pero si hablamos de sonar…

… Lo más sonado ha sido Samuel Sánchez. Ayer saltaba la noticia de que el asturiano iba a romper su contrato con Euskaltel mediante el pago de su cláusula de rescisión para unirse al proyecto suizo. Se hablaba incluso de cifras que, aunque lejanas de lo que cobran futbolistas y otros deportistas de alto nivel, sí son muy altas para un ciclista profesional. Miguel Madariaga, mánager de Euskaltel y actual jefe de Samuel, montó en cólera cuando conoció la noticia; Igor Galdeano parecía esperarla. Sin embargo, en declaraciones a Biciclismo, el campeón olímpico frenó la psicosis que parecía instalarse en el equipo vasco afirmando que “su tren es el Euskaltel”. Aunque, por qué no decirlo, cuando el río suena… agua lleva. Y la salida de Samuel lleva sonando mucho tiempo.

"Mis sueños están en Huy"

martes, 9 de septiembre de 2008

Entrevista a Nicolas Roche
Arueda.com

Nacido en la ciudad francesa de Conflans-Sainte-Honorine, aunque de nacionalidad irlandesa, Nicolas Roche está siendo una de las grandes revelaciones de la Vuelta. Siempre envuelto en los sprints, ha llegado a ser quinto en una etapa (Córdoba).

Marcado por ser el hijo de Stephen Roche, ganador de Campeonato del Mundo, Giro de Italia y Tour de Francia en el mismo año (1987), fue el ciclista más joven del Pro Tour cuando pasó a profesionales con Cofidis en 2004. En el seno del equipo bancario se fue sacudiendo poco a poco la etiqueta de “hijo de”, proceso que continuó cuando hace dos años cambió de aires para correr en Crédit Agricole. Tras ser campeón contarreloj de su país en 2007, esta temporada se ha destapado con dos victorias en sendas etapas inaugurales de Gran Premio Paredes y Tour de Limousin.


¿Cuáles son tus objetivos para esta Vuelta?
Va a ser una Vuelta muy difícil, así que los objetivos no son muy exigentes: hacerlo lo mejor posible e intentar meterme en la pomada en una o dos etapas. Pero hay muchos corredores buenos y será muy difícil

¿Estás preparado para intentarlo al sprint?
Si, estoy entrenando mucho para los sprints y el equipo intentará ayudarme de cara a ellos. Espero ser un rival duro.

Tu sobrenombre es “el hijo de Stephen Roche”. ¿Crees que Stephen Roche será algún día “el padre de Nicolas Roche”?
No, pero ojalá que mi hijo sea “el hijo de Nicolas Roche”. Eso significará que he tenido una buena carrera profesional.

Algunos aficionados creen que eres bastante diferente de tu padre como corredor. ¿Crees que es así?
Sí, somos muy diferentes. Él era muy fuerte y calculador, un corredor para grandes vueltas. Yo tengo grandes dificultades en las montañas, pero a cambio soy bueno para carreras de un día

¿Cuál ha sido el momento más emocionante de tu temporada?
Ganar la primera etapa del Tour de Limousin. Era mi vuelta a la competición, llevaba parado desde junio, y me dio mucha motivación para la Vuelta

¿Y la etapa que ganaste en Portugal? En las fotos parece un momento muy emotivo…
Sí, fue muy emocionante para mí. A falta de 10 kilómetros para meta, Jeremy Hunt me dijo: “Esta etapa es para ti. Debes atacar en la última subida y ganar en solitario”. Yo me dije: “Vale, es fácil” (risas). Así que ataqué cerca del final, Jeremy llegó justo detrás de mí y fue fantástico.

¿Qué expectativas hay para el año que viene? ¿Tienes ofertas?
Sí. De hecho, ya he firmado por dos años con AG2R

Mirando a más largo plazo… ¿dónde están tus límites?
En la alta montaña.

¿Y tus sueños?
En la Flecha Valona. El muro de Huy… ése es mi sueño

Las Bielas de la Rabassa

sábado, 6 de septiembre de 2008

1. Cabreo general con Televisión Española. Si ya era un poco mosqueante que antepusieran la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos a su producto estrella del mes, emitiendo sólo una hora de uno de sus momentos álgidos, la no-retransmisión ofrecida no hace sino acrecentar la sensación de que la Vuelta no está demasiado bien tratada por el Ente.

2. Dentro de la fuga, poco nivel para las circunstancias que acaecían. Meersman y De Maar son muy jóvenes, sin el brillo de los superclases y más rodadores que escaladores. Alessandro Ballan, clasicómano de gran nivel, no parecía el más adecuado para ganar una etapa en los Pirineos. Y, por parte española... Por un lado Iñigo Landauze, acusado desde su propio equipo de no haber dado en toda la temporada su máximo nivel, aquel que le permitió imponerse en una Dauphiné Liberé aguantando heróicamente la diferencia obtenida gracias a una fuga también heroica...

...Y, por el otro, el navarro Xabier Zandio, excelente ciclista de equipo que, sospecho, no acaba de saber correr para sí mismo. Sus resultados individuales son pobres, no corresponden con su valía: figuran en su palmarés la Clásica de los Puertos 2005, obtenida tras estirar un magnífico estado de forma que le llevó a terminar segundo y cuarto en dos etapas del Tour que, precisamente, ganaron otros dos españoles (Pereiro, en Pau, y Serrano, en Mende); y una Vuelta a Burgos, que se adjudicó hace más o menos un mes gracias a la renta acumulada con la fuga del primer día. También a que su oponente fue su hoy compañero de fuga Landaluze, quien confió demasiado en sus posibilidades y sólo empezó a demarrar en el terrible último kilómetro de las Lagunas de Neila. Demasiado tarde, victoria para un Zandio que hoy era el mejor escalador de la fuga... y fue el primero en quedarse.

3. Cedió Valverde y se animó la cosa. Selección natural provocada por el ataque del pundonoroso Ezequiel Mosquera, que quiso buscar unos segundos de renta sabedor de que los favoritos se habían quedado como los gatos cuando están en peligro: quietos, mirando fijamente al infinito a la espera de novedades. El estado de alerta felina se rompió, aceleración provocada por la inercia de la competición. Cede Valverde, se queda con él Losada; Dani Moreno y Joaquim Rodríguez no. Esto deja bien a las claras quién no es el líder del equipo Caisse d'Épargne; coherencia con respecto a las declaraciones pre-carrera.

Finalmente, sólo un demarraje de Alberto Contador impidió que todos llegaran de la mano. Detrás llegaron Antón, Leipheimer y Rodríguez; un poquito descolgado respecto a ellos, un Carlos Sastre al cual le faltó cambio de ritmo. Seguidamente, Dani Moreno, Van Goolen...

4. La victoria de Ballan es un indicador. Ni más ni menos. Deja bien a las claras el desinterés que ha habido hoy por mover el pelotón, que sólo ha existido en el momento en que Valverde ha cedido. No es que Alessandro sea un corredor de poca monta; sencillamente, la alta montaña no es su terreno y, si gana, es porque el nivel de los escaladores no ha sido excesivamente alto. Lo mismo se podría decir a bote pronto de Davide Rebellin; sin embargo, olvidaríamos que fue 7º en el Giro hace más o menos una década. También que, físicamente, con el paso de los años se pierde explosividad y se gana en fondo, necesario para aguantar con los mejores en montaña.

5. Capítulo de decepciones. Robert Gesink, colocado como candidato a todo por los que más seguimos el ciclismo, nos dejó un poco mal. Pero si hablamos de quedar mal... De todas mis apuestas de ayer, sólo cumplió Moreno. Popovych, Pedraza, Eskov y Velasco no aparecieron. Cunego perdió tiempo, si bien pocos contaban con él para la general. Andalucía - Cajasur hizo buenos los pronósticos, no metió a nadie en carera; y no ya luchando por la etapa, sino en la fuga. La Vuelta puede ser un via crucis para el bloque de Martínez Oliver y Cabello.

Destacable el comportamiento de Chavanel. Para nada decepcionante; ha defendido el maillot oro con dignidad y finalmente lo ha cedido por omisión de sus compañeros de equipo, demasiado confiados en la combatividad de Astaná en busca de neutralizar a la fuga.

Edición: Andalucía - Cajasur sí ha metido a alguien entre los primeros. Se trata del jienense Javier Moreno, que ha llegado en una dignísima 16ª posición. Muy buenas prestaciones para el ex Extremadura, buen finalizador cuando la carretera se empina que hoy ha demostrado aptitudes para la alta montaña.

Cinco nombres a vigilar en la Vuelta

viernes, 5 de septiembre de 2008

La Vuelta a España está siendo diferente a la de todos los años. La participación que se reúne cada edición, casi de lujo, cuenta en esta ocasión con una motivación tremenda. Hay seis candidatos al podio final (Alberto Contador, Alejandro Valverde, Carlos Sastre, Igor Antón, Robert Gesink y Yaroslav Popovych), una nómina de sprinters donde sólo faltan Thor Hushvod, el defenestrado Petacchi y los Columbia, grandes clasicómanos en forma como Bettini, Rebellin y Gilbert... y un recorrido ideal para el lucimiento de todos.

No nos engañemos. Si bien hemos tenido motivos para quejarnos todos estos años, en esta ocasión no los hay. Por una vez, el recorrido está equilibrado y movido. De momento sólo ha habido un error, aquel de la autovía en Córdoba; se presagian algunos más. De los finales en alto, Fuentes de Invierno pinta como decepción; de la media montaña, la etapa de Segovia no parece estar demasiado bien diseñada como certificó Perico en La ReVuelta. Veremos.

Sin embargo, a un buen recorrido le hacen falta como acompañantes unos corredores con ganas de guerra. Algo que parece no faltar. Los nombres vigilados ya aparecen mencionados antes, si bien uno de ellos ha sido ignorado hasta ahora. Y por él empezamos con cinco ciclistas que aspiran a sorprender...

Yaroslav Popovych Llega a la Vuelta rebotado. Hizo un Tour discreto, trabajando para Evans mientras tuvo que trabajar y desaparecido cuando no hubo de hacerlo. Su corpulencia no corresponde a un vueltómano, sino a un clasicómano; su evolución sigue el camino contrario. A la gran ronda española llega como líder único de Silence-Lotto, por lo que está ante una oportunidad de oro de revindicarse como tal para cotas mayores. De no darse resultados satisfactorios, debería plantearse un cambio de rol. Por lo pronto, ha empezado con ganas y sin la suficiente fuerza: sus ataques en los primeros parciales no han sido demasiado decisivos.

Walter Pedraza No es un candidato serio a la general, pero sí que es está postulando para la clasificación de la montaña. Clasificación que, por cierto, en la Vuelta premia más a los combativos que a los escaladores. Octavo en la Vuelta a Austria, escalador de medianía: estar en forma desde hace dos meses representa un tremendo hándicap que hará que su calidad (no muy abundante) aparezca más al principio que al final de las etapas. Aunque su última competición fue Getxo (31 de Julio), para los ciclistas que no son superclases un período de recuperación de menos de dos meses representa un pico de forma más leve. Ya veremos.

Daniel Moreno El tapado más relevante de esta Vuelta a España. No es que sea un hombre importante en la jerarquía del pelotón, sencillamente tiene una calidad abundante aunque poco reconocida porque siempre le ha faltado regularidad. Ahora, bajo la disciplina del fraile Unzué, puede haber "sentado la cabeza" como ciclista y ser capaz de mantener una cierta constancia en su rendimiento. Asombró en la crono, aunque no se le vieron en estos sprints en subida que tan bien se le dan. La Rabassa marcará su frontera en esta Vuelta.

Iván Velasco Un corredor de calidad. Tiene un buen rendimiento y un problema. El buen rendimiento es obvio: su terreno es la subida, es regular y sabe regularse (juego de palabras). El problema: falta de combatividad. Le falta dar ese paso adelante, meterse en una fuga. Partiendo desde el pelotón acaba el 30º; partiendo desde la fuga podría acabar entre los cinco primeros o incluso ganar. En el Giro fue 54º; pero en esa ocasión no se debía a un líder como Igor Antón. Dentro de una táctica de equipo podría ser una buena baza táctica.

Nikita Eskov El ruso de Tinkoff podría aspirar a ser la sorpresa de la Vuelta. No tiene presión ni un objetivo que no sea hacerlo lo mejor posible; tampoco un líder para el que trabajar. Cuarto en el Acebo (Vuelta a Asturias), está por ver su rendimiento en la subida con más de diez días en sus piernas. Un puesto entre los veinte primeros, objetivo plausible.

"En Roubaix debí confiar más en mis posibilidades"

lunes, 1 de septiembre de 2008

Entrevista a Alessandro Ballan
1 de Septiembre, Arueda.com

Nacido en Castelfranco-Véneto hace 29 años, Alessandro Ballan está considerando como el mejor especialista en clásicas del norte de Italia. Pasó a profesionales tarde, con 25 años y directamente al Lampre, equipo en el cual ha desarrollado toda su carrera profesional. Ya en 2005 dio muestras de calidad para el pavé al ganar una etapa en los Tres Días de la Panne; sin embargo, fue en la siguiente temporada cuando saltó a la palestra al ser tercero en la Roubaix de Cancellara. El que hasta el momento es considerado como cénit de su carrera deportiva llegó el 8 de Abril de 2007, cuando se hizo con la victoria en el Tour de Flandes derrotando al sprint a Leif Hoste. Este año ha sido para él, de nuevo, brillante, siendo su segundo puesto en la París – Roubaix (superado por Boonen y superando a Cancellara) el mejor momento de la temporada.


¿Cuáles son tus intenciones para esta Vuelta a España?
Ganar una etapa y hacer una buena preparación de cara al Mundial

¿Tienes alguna etapa marcada?
No exactamente, pero creo que después del primer día de descanso llegarán mis oportunidades

¿Es segura tu participación en el Campeonato de Mundo de Varese?
Creo que sí. Ya llevo tres años corriendo los Mundiales, creo que puedo llegar fuerte y supongo que no habrá ningún problema.

Eres el heredero directo de Andrea Tafi y otros ciclistas italianos que han hecho de la París – Roubaix su obsesión. ¿Crees que conseguirás ganarla algún año?
Ya he ganado el Tour de Flandes, y también he estado cerca de la victoria algunas veces. Espero conseguirlo, me quedan cinco o seis años a buen nivel donde podré hacer un buen papel allí. Espero ganarla alguna vez.

¿Qué te faltó este año en el velódromo de Roubaix? ¿Estabas tú demasiado mal o ellos demasiado bien?
Me faltó un poco de convicción. Tal vez las fuerzas no estaban igualadas, Boonen era bastante superior. A pesar de todo, pude ser segundo en el sprint.

Ciertamente, ver a Cancellara por debajo de Boonen, o en general por debajo de alguien, no es demasiado habitual…
No, la verdad es que en el grupo iba con dos ciclistas que ya habían ganado en Roubaix, que han sido campeones del mundo… Era mucha presión. De todas maneras, debí creer más en mis posibilidades.

Por último, ¿qué perspectivas hay para 2009? ¿Continuarás en Lampre?
Sí, tengo contrato y haré un calendario parecido al de este año.